UGT y CC.OO. defienden el pacto social para poder salir de la crisis
Los sindicatos CCOO y UGT defendieron ayer el diálogo social como herramienta para salir de la crisis y reclamaron al Gobierno, que salga el próximo domingo de las urnas, «un gran pacto por el empleo y la cohesión social». Ambas organizaciones apostaron por un cambio en el modelo productivo, encaminado a reinvertir los excedentes empresariales en mejorar la calidad de los productos con el objetivo de reducir la dependencia del exterior. Además, plantearon bajar los tipos de interés, que hacen a España «menos competitiva», y establecer un gravamen especial en el IRPF para las rentas más altas y un tributo a las entidades de crédito.
Los secretarios regionales en Castilla y León de CCOO y UGT, Ángel Hernández y Agustín Prieto, respectivamente, coincidieron ayer en que el crecimiento económico debe ser «compatible» con la cohesión social y señalaron que tras las próximas elecciones se «abre un nuevo escenario a la modernización a través de un gran pacto por el empleo». Pacto que, a su juicio, deben negociar el Gobierno Central, los sindicatos, la patronal y las comunidades autónomas. Además, anunciaron estar dispuestos a aceptar un crecimiento salarial moderado a cambio de que los beneficios empresariales se reinviertan en la estabilización del empleo.
Cinco ejes. El documento, presentado ayer en Valladolid, costa de cinco ejes. La primera propuesta aboga por mejorar el modelo productivo para ampliar la cuota de mercado tanto interna como exterior. «Sólo cambiando el modelo de producción se puede generar empleo estable», explicó Prieto, que indicó que las empresas deben mejorar su inversión en tecnología e I+D+I y dedicar mayores esfuerzos a la educación de los trabajadores. Además, los sindicatos apostaron por una política de vivienda que no se base «únicamente» en la adquisición de los particulares y que se dirija hacia la rehabilitación, lo que «generaría mucho empleo en distintos sectores». También apoyaron el establecimiento de «un mix energético de España para reducir la actual dependencia externa» y la revisión de la política de transporte.
Respecto al segundo eje, que trata sobre la política de rentas y control de precios, los sindicatos pidieron menos tipos de interés en la Unión Europea, ya que la zona euro cuenta con menor competitividad frente a otros países. «También serviría de herramienta para aliviar la deuda», señaló Prieto.
Reforma fiscal. Para la reforma del sistema fiscal y financiero, presente en el tercer grupo de propuestas, plantearon establecer un gravamen especial a las rentas más altas, así como un impuesto de transacciones bancarias y un tributo a las entidades de crédito. «Para garantizar el modelo de bienestar es necesario reformar los impuestos y luchar contra el fraude», afirmó Prieto.
En empleo, Prieto aseguró que si se lleva a cabo el primer punto, que plantea la modificación del modelo productivo, «se generaría actividad económica y con ello trabajo». Además, destacó que «es necesaria» la modernización del servicio público de empleo y reforzar la desprotección de los desempleados.
En el quinto punto, denominado diálogo social y negociación colectiva, el secretario regional de UGT advirtió al nuevo Gobierno que de no aceptar las mediadas propuestas «la gente saldrá a la calle», ya que las reformas «unilaterales impuestas hasta ahora, no han servido para evitar la sangría del desempleo».