Herrera augura largo recorrido al «proyecto innovador» de la leche Tierra de Sabor
Asegura que el producto es «una apuesta de riesgo», pero «perfectamente conciliable» con la iniciativa privada.
Los invitados al acto de presentación bromean brindando con la leche cuya marca fue presentada ayer en Valladolid.
La leche Tierra de Sabor, que «garantizará la calidad» al consumidor y «un precio justo» a los ganaderos y productores lácteos, nace como una «asignatura pendiente de innovación», que se hace más importante «en tiempos de dificultades».
Y, aunque toda iniciativa innovadora tiene un «plus de riesgo», los «mimbres» con los que se pone en marcha la leche Tierra de Sabor son «sólidos y de calidad», por lo que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, auguró ayer «un largo recorrido» al nuevo producto. «La innovación y el riesgo siempre van de la mano, pero contamos con un potencial que no debemos desaprovechar», aseveró.
La puesta de largo de la leche Tierra de Sabor, que se celebró ayer en la Cúpula del Milenio de Valladolid, congregó a una amplia representación del sector agrario, alimentario y hostelero de Castilla y León.
Herrera quiso recordar a los presentes que —aunque la leche de vaca la produce la cooperativa leonesa LAR y la envasará la empresa zamorana Gaza— la marca está «abierta» a otros productores de la Comunidad, ya que el nuevo producto de Tierra de Sabor es «perfectamente conciliable con la iniciativa privada», además de «un reclamo para intentar hacer las cosas mejor». «Es una apuesta por la ganadería y la agricultura que, incluso en momentos de dificultad económica, da buenas noticias a Castilla y León», destacó.
El sector ganadero. Unas buenas noticias, que según reconoció Herrera, se producen tras el «coste evidente» de la reestructuración que ha sufrido el vacuno de leche en la Comunidad, que ha pasado de más de 10.000 explotaciones en 1997 a unas 2.200 en la actualidad y «ha ganado en competitividad y en productividad».
Y es que las inversiones realizadas por los propios ganaderos, «de unos 250 millones de euros», han logrado «mayor rentabilidad con menos granjas». «Una rentabilidad y productividad superior a la media española e, incluso, a la europea», advirtió.
El objetivo de este proyecto es crear una nueva cultura en la que «no se olvide a los más débiles» como los agricultores y ganaderos. «Es un proyecto arriesgado pero justo. Si queremos ganaderos, debemos pagar su trabajo», afirmó.