Las Cortes aluden al consenso de 1812
El espíritu de la Constitución de Cádiz empapó la celebración del 29 Aniversario del Estatuto Autonómico. . Herrera y García Cirac apelan al diálogo social, presente en la norma básica, para «salir de la crisis».
El espíritu de la Constitución de 1812 empapó ayer la celebración del 29 aniversario del Estatuto de Castilla y León. Y es que los valores que emanan de la carta magna gaditana, como «el amor a la patria, la educación, el liderazgo político y la solidaridad, deben constituir el camino del desarrollo de una Comunidad próspera», aseguró la presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac, quien consideró que la sociedad «juzgará a los políticos por su capacidad de preocuparse por lo que verdaderamente interesa a los ciudadanos».
Unos valores, los de la Constitución de 1812, que bebieron de las Cortes medievales de León, de 1188, donde «se fraguó el parlamentarismo moderno», y que continúan presentes en la Constitución Española de 1978 y en la Carta Autonómica de Castilla y León de 1983. Precisamente, por la vigencia de esos principios y por ser sus sucesores directos las cámaras nacionales, las Cortes de Castilla y León entregaron ayer la Medalla de Oro de las Cortes al presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, y al vice presidente primero del Senado, Juan José Lucas.
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, quiso ayer poner en «valor» el diálogo social, presente en el Estatuto de Autonomía y que ha permitido «enriquecer a todos y alcanzar 40 importantes acuerdos en los últimos diez años». De este modo, aseguró que «dará la cara» y que no se «va a conformar con el estado actual de las cosas», aunque las previsiones macroeconómicas «pinten» un panorama «difícil».
Diálogo Social. El paso más próximo de esta apuesta por el consenso se producirá la semana que viene en una reunión con la Mesa del Diálogo Social, donde abordarán la Reforma Laboral, aprobada por el Gobierno, y se estudiará cómo relanzar el Plan de Empleo, Igualdad y Prevención de Riesgos para «sobrevivir» a la crisis. Eso sí, reconoció que los acuerdos se toman en «tiempos difíciles» y que Castilla y León «no es una isla» ajena al contexto económico, donde las partes afectadas —sindicatos, patronal y Gobierno— defienden «intereses legítimos». Aún así, auguró una semana «fructífera» y abogó por «restablecer los puentes de consenso», porque el diálogo social en Castilla y León «es un mocito que ya ha crecido».
Herrera celebró la decisión de García Cirac de vincular el aniversario del estatuto con el bicentenario de la Constitución de Cádiz. «Fue la primera y espero que sea la última», deseó.
La presidenta de las Cortes recordó en su discurso los momentos de dificultad e incertidumbre en los que nació la primera constitución, similares a la «encrucijada» en la que se encuentran, actualmente, los ciudadanos. «Nuestra primera ocupación son las personas que no tienen trabajo, las familias que no llegan a final de mes, los jóvenes que buscan su primer empleo, aquellos que están cada día más cerca de la exclusión social o quienes ya la sufren», resaltó.
Y como la sociedad «juzgará» a los políticos por «haber sido capaces o no de aprender de la experiencia de un pasado ejemplar», García Cirac pidió que «no corramos la suerte» de Alonso Quijano, que «evitando el presente, se disfraza de Don Quijote para mantener vivo un pasado que no ha de volver», y pidió a los presentes en el acto de entrega de la Medalla de Oro de las Cortes, «acometer juntos las transformaciones necesarias» para «emprender algo nuevo y que ilusione».
También recurrió al principio de solidaridad, heredado del parlamento de Cádiz, para invitar «al esfuerzo colectivo en unos momentos en los que ningún castellano y leonés espere a que sea otro quien lo haga».
Además, tuvo palabras para las Cortes medievales de León de 1188, a las que calificó como «monumentos de constitución política y de soberanía del pueblo», y destacó «su vinculación definitiva con el desarrollo histórico de la democracia parlamentaria en la Comunidad».