Rueda instala nidos de lechuza y cernícalos para prevenir plagas de topillo
La localidad vallisoletana de Rueda se sumó ayer al proyecto ‘Control biológico de plagas de topillo’ impulsado por la ONG Grefa que consiste en la instalación de medio centenar de nidales para que en ellos se instalen especies depredadoras como el cernícalo vulgar y la lechuza. Se trata de incrementar la población de estas aves para evitar la proliferación en los cultivos de estos roedores.
Así lo explica el coordinador del proyecto, Alfonso Paz, que hoy participó, junto con una decena de personas, en la instalación de estos 50 nidos que, previsiblemente, en unas semanas ya tendrán sus primeros ocupantes. Se trata, según indica, de que en este tipo de campos, donde apenas hay árboles, las aves rapaces tengan un lugar donde anidar para evitar que viajen a otras zonas. Se trata de que al poder anidar, la población de aves rapaces se multiplicará y estas reducirán considerablemente el número de topillos al tener que alimentarse de ellos.
Proyecto sostenible
Tradicionalmente, la lucha contra las plagas de topillos se establece con tratamientos químicos que, al fijarse en la semilla no solo acaban con los roedores, sino que también terminan con otro tipo de especies. Sin embargo, este proyecto es sostenible medioambientalmente ya que con la sola instalación de estos nidos es el propio sistema natural quien elimina el exceso de roedores.
Así, sostiene que esta fórmula mejora el hábitat de estas dos especies al permitir crecer su población. «Estamos creando un filtro medioambiental», remarca, para añadir que se trata, además, de un programa preventivo con el que se evita «que la reproducción de topillos se dispare» porque el objetivo es siempre, señala, incrementar la mortandad de estos roedores. Y es que, por ejemplo, cada cernícalo puede consumir al año 1.000 topillos, en un hábitat de caza de un kilómetro más o menos, y si eso se multiplica por 50 cajas instaladas con una ocupación del 50 por ciento es una cifra nada desdeñable. Hace tres años, toda Castilla y León vivió una gran plaga.