El céntimo sanitario empobrece a las gasolineras de los pueblos limítrofes

Las gasolineras de las localidades limítrofes de Castilla y León con otras regiones acusan ya la puesta en marcha por parte del Ejecutivo autonómico del máximo de 4,8 céntimos de euro por litro de gasolina, conocido como el céntimo sanitario, sobre todo las que limitan con las comunidades de Aragón, Asturias, País Vasco, Galicia, Extremadura, La Rioja, Navarra y Cantabria, que no aplican este impuesto, aunque esta última sí prevé hacerlo en breve, si bien la diferencia es menor con Castilla-La Mancha y Madrid que, aunque no el máximo, si han hecho uso de esta vía de recaudación.

El caso es que las ventas de combustible en localidades limítrofes de ocho de las nueve provincias de la Comunidad se están viendo reducidas hasta porcentajes del 30 o el 40 por ciento, e incluso en otras, se plantean el cierre pasado el verano como es el caso de una gasolinera de Ágreda (Soria) donde recuerdan que no pueden «vivir del aire». Un descenso que, según los tres casos consultados por Ical, tampoco se nota demasiado, o al menos no lo reconocen, en las gasolineras ‘del otro lado’.

No se trata tanto de los consumidores particulares, que en ocasiones también cruzan las ‘fronteras’ para repostar más barato, sino sobre todo los transportistas que, generalmente, hacen rutas muy largas y son buenos conocedores de los precios más baratos. Y es que en algunos casos son poco más de diez kilómetros los que separan surtidores de distintas comunidades y, claro, la gente echa cuentas.

Incluso alguna gasolinera, como el surtidor de Meroil en el Polígono Industrial de Aguilar de Campoo (Palencia) se resiste a poner en marcha este tributo para «no perder clientela» sobre todo entre los transportistas.

Por provincias, en Ávila las limítrofes con Madrid muestran un mayor descenso que las que lo hacen con Castilla-La Mancha donde también se aplica el impuesto. En Las Navas del Marqués, el propietario de la estación de servicio ubicada en la CL-505, Carlos Segovia, estima que sus ventas han bajado entre un 30 y un 40 por ciento a lo largo del mes de marzo. Su gasolinera está ubicada a 25 kilómetros de San Lorenzo del Escorial y Segovia ha empezado a echar de menos a clientes habituales que ahora pasan de largo para repostar en la comunidad vecina. «La clientela fija que va a trabajar a Madrid ha dejado de llenar aquí el depósito y lo hacen en El Escorial o Guadarrama», lamenta. Sin embargo, desde una de las gasolineras más próximas al límite con la provincia de Ávila y ubicada en El Escorial, aseguran que por el momento no han percibido un incremento notable de las ventas aunque reconocen que los clientes sí lo comentan.