«Queremos que el ciudadano interfiera en la labor de los procuradores»
«Antes el ciudadano cuando pensaba en presentar una iniciativa legislativa popular se encontraba con que tenía un intermediario, que era el parlamentario que iba a defender su propuesta. Ahora, es el propio ciudadano el que defiende su iniciativa y creo que va a ser un acicate para que se movilice. ¿Qué repercusiones va a tener? Pues algo que estamos buscando, que es que el ciudadano se acerque al Parlamento».
El vicepresidente primero de las Cortes añade en esta línea: «Muchas veces el ciudadano piensa que el parlamentario está aquí metido y no quiere que se le interfiera en su trabajo. No, queremos que el ciudadano interfiera en nuestro trabajo, que venga aquí, que hable con nosotros, que esté constantemente presente en todo el trabajo que tenemos en la Cámara porque es la mejor forma de que lo que aquí hagamos esté en contacto con la sociedad»
Una misión que cumplir
A Rodríguez Porres le gusta el término procurador «porque nuestro trabajo es procurar que el ciudadano se acerque a la administración, que el alcalde de un pueblo saque adelante un proyecto que le está constando con nuestra mediación, acercarnos a un consejeros. Facilitar la vida, tendría que ser nuestro mayor objetivo. Si conseguimos eso, misión cumplida».
Sobre los recortes en educación, manifiesta que lo esencial es que «los ciudadanos perciban que se está haciendo un esfuerzo desde la administración para contener un gasto que posiblemente se estaba desorbitando». En Castilla y León es «difícil que está reorganización se pueda llevar a cabo con los parámetros del Ministerio porque la organización de los centros, la carga docente, el número de alumnos y la dispersión son distintas. Pero lo que se está haciendo desde la Consejería de Educación, creo que con una sabia decisión, es adecuar esas normas a las condiciones de Castilla y León».
«No soy partidario de devolver competencias, tampoco soy partidario de asumir otras nuevas. Pero no hay que generalizar; no todas las comunidades han gastado el dinero sin pensar, Castilla y León ha hecho las cosas bien, no ha sido una comunidad despilfarradora».