La Mesa del Territorio se reúne hoy tras 16 meses de debates
Es un modelo «de abajo a arriba» para dar servicios eficientes.
Un año y cuatro meses es lo que ha durado la elaboración del nuevo modelo de Ordenación del Territorio de Castilla y León. Para esta realizar este proyecto, además de los trabajos del Grupo de Expertos formado para la ocasión, los responsables de la Consejería de la Presidencia recorrieron los numerosos municipios de la Comunidad autónoma para explicar el contenido de este modelo y para recoger sugerencias de los verdaderos protagonistas del cambio. Para alcanzar este listado de competencias de los municipios, distritos y diputaciones, presentado ayer en Valladolid, se mantuvieron reuniones con todas las instituciones, agentes económicos y sociales y ayuntamientos de la Comunidad Autónoma, que cuenta con 2.248 municipios.
Los trabajos se remontan al 29 de marzo de 2011, cuando Valladolid acogió la primera comparecencia del Grupo de Expertos, que recibió el encargo del Consejo de la Población, y que basó su estudio en la creación de áreas mancomunadas o distritos, que sustituyesen a las actuales mancomunidades, como las unidades básicas para aplicar las políticas públicas, sin crear estructuras administrativas y gastos y «desde el respeto a la tradición y el arraigo de los pueblos». Se trata, según justificaron los expertos, de un modelo «de abajo a arriba» con el que se pretende dar servicios eficientes a los ciudadanos con independencia del lugar donde residan y bajo el respeto a los roles de las diputaciones y los ayuntamientos.
El camino elegido por la Junta permitirá a estas estructuras administrativas asumir una parte de los servicios de titularidad municipal, sin aumentar el coste, superar el munifundismo y mejorar la colaboración entre la administración autónoma y provincial. «Es más fácil la relación con 250 distritos que con 2.248 municipios», justificó en su día el consejero. Además, entre otros asuntos que recoge el modelo está que los distritos asumirán las nuevas residencias de ancianos y los centros de educación de cero a tres años en los municipios de menos de 5.000 habitantes, al tiempo que dejará en manos de las diputaciones la gestión de los polígonos industriales y materias como el turismo, el patrimonio y la juventud.
Aunque el objetivo en todo momento fue alcanzar un consenso general en la Comunidad, el principal partido de la oposición, el PSOE, se ha opuesto en todo momento a la supresión de municipios y a que las diputaciones puedan tener más peso político, por lo que no apoyarán el modelo de distritos.