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Castilla y León continúa en recesión al caer el PIB un 1,2% en el segundo trimestre

La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, revela que esta evolución está descontada de los Presupuestos de 2012 y que la previsión para 2013 «será mejor»

La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, presenta la Contabilidad Regional de Castilla y León correspondiente al II trimestre de 2012

Publicado por
Leticia Pérez / Ical.

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ICAL La economía de Castilla y León confirmó la recesión (tras tres trimestres de caídas) tres años después con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,2 por ciento en el segundo trimestre (un 0,3 menos en los tres primeros meses) que se produce como consecuencia de la disminución de la construcción, en un seis por ciento, y del sector primario, que se redujo en un 3,3 por ciento debido a la caída de la producción agraria, respecto a la campaña pasada, y de la moderada bajada de la ganadería. Este descenso es ligeramente más moderado que el experimentado por el conjunto nacional, que fue del 1,3 por ciento.

Según la Contabilidad Regional del segundo trimestre de 2012 presentada hoy por la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, los datos «son francamente malos», pero la recesión es «mucho más suave» que la de 2009, cuando la economía de la Comunidad descendió un cuatro por ciento en el segundo y tercer trimestre, frente a tasas del entorno del uno por ciento en esta ocasión, y consideró que será «más fácil» salir de ella que en aquel momento, por lo que rechazó que se repita la tendencia negativa hasta final de año, a pesar de que la variación intertrimestral fue del 0,5 por ciento. Para ello, argumentó que existen datos optimistas, como el paro registrado de julio, el turismo o los indicadores de confianza de los consumidores y los empresarios sobre las expectativas de futuro, «que no son tan malos».

También confirmó que esta evolución negativa ya está descontada en los Presupuestos Generales de la Comunidad para 2012, ya que se aprobaron recientemente y las previsiones «son más fiables», y se mostró optimista respecto a la previsión del próximo año, del que dijo que «será mejor», entre otras cosas porque la recaudación tributaria «no va mal». Para alcanzar ese objetivo y mejorar la dinámica económica, ofreció como recetas las políticas del Gobierno regional, centradas en el Pacto de Estímulo a la Actividad Económica y el Empleo, que contará con fondos, y que en la actualidad negocian la Junta y la oposición.

Además, comentó que Castilla y León cuenta con «mejores datos» que España y que es difícil realizar previsiones a futuro porque las circunstancias económicas como la prima de riesgo, la Bolsa y la incertidumbre sobre el resultado de las medidas que aplican las administraciones públicas, «son muy contingentes».

Lo que es seguro, añadió, es que los diferentes gobiernos tienen que contraer la capacidad del gasto para cumplir su compromiso de déficit. De hecho, sostuvo que el complemento de gasto público este año es «difícil» que se recupere y la reanimación económica «debe llegar por la vía privada y a través de las exportaciones, tanto hacia otros países, como a otras comunidades autónomas». Precisamente, en el segundo trimestre las ventas hacia el exterior experimentaron un alza del 1,4 por ciento en relación al mismo periodo de 2011, aspecto muy destacado por la titular del departamento.

Se salva la energía

Si se analiza la evolución del PIB desde la perspectiva de la oferta, durante el segundo trimestre se contrajo el valor añadido bruto (VAB) de todos los sectores productivos, a excepción de la energía. Así, El VAB de la agricultura y ganadería de Castilla y León cayó el 3,3 por ciento, descenso superior al registrado en el trimestre anterior, con peores resultados tanto en el sector ganadero como en el agrario, mientras que en la industria se redujo un 1,5 por ciento (mayor que el observado en el trimestre anterior, que fue del 0,4), como resultado de la desaceleración de la actividad productiva de las ramas energéticas y la mayor contracción del VAB de las ramas manufactureras.

En cuanto a las ramas energéticas, se incrementaron el 5,4 por ciento interanual (6,6 por ciento en el trimestre anterior). La producción y distribución de energía eléctrica, gas y agua mostró un aumento en el segundo trimestre, mientras que las ramas extractivas disminuyeron su producción, en contraste con el aumento registrado en el trimestre anterior.

Por su parte, las ramas manufactureras registraron una bajada del tres por ciento, superior al del trimestre anterior, debido fundamentalmente al peor comportamiento de la metalurgia y productos metálicos, material de transporte y productos no metálicos. La de alimentarias, sin embargo, aumentó su producción frente a descensos anteriores.

La construcción experimentó una reducción del seis por ciento, lo que implica un comportamiento más contractivo que en el primer trimestre (-5,8 por ciento), debido a que tanto la edificación, como la obra civil agudizaron su descenso.

Por último, el VAB del conjunto del sector servicios bajó un 0,5 por ciento, frente al incremento del 0,4 por ciento entre enero y marzo, resultado de la contracción de los servicios de mercado y de no mercado. Los primeros pasaron del 0,8 al -0,2 por ciento en la variación intertrimestral y los segundos ralentizaron de nuevo su actividad, con una disminución del 1,5 por ciento (-1% en el trimestre anterior).

Fuerte sector exterior

Desde el punto de vista de la demanda, en el segundo trimestre del año aumentó la contribución negativa de la demanda interna al crecimiento del PIB, puesto que pasó de 1,8 a 2,6 puntos porcentuales, mientras el sector exterior mantuvo su aportación positiva en 1,4 puntos porcentuales.

De este modo, el gasto en consumo final descendió el 1,7 por ciento interanual en el segundo trimestre de 2012 (en el anterior se redujo el uno), dentro del cual el de los hogares cayó el 0,6 por ciento, porcentaje superior al descenso del 0,1 por ciento del trimestre anterior, y el de las administraciones públicas el 5,4 por ciento (-4 por ciento en el periodo precedente).

En cuanto a la formación bruta de capital (inversión), bajó el 6,1 por ciento interanual, mayor que la observada en el trimestre anterior (-4,8 por ciento), lo que refleja, a juicio de Pilar del Olmo, «las medidas de ajuste presupuestario». En este sentido, la formación bruta de capital fijo subió el ritmo contractivo, hasta alcanzar el seis por ciento en términos interanuales (-5,2 por ciento en el primer trimestre), debido al mayor retroceso de sus dos componentes. Por su parte, la inversión en bienes de equipo contabilizó un decrecimiento del 2,7 por ciento interanual, superior al del trimestre anterior (-1,2 por ciento), mientras que la inversión en construcción intensificó en este trimestre el decremento (-8,8 por ciento) observado en el trimestre precedente (-8,5). Por su parte, la variación de existencias mantuvo un efecto neutro sobre el crecimiento del PIB.

El sector exterior presentó la mejor noticia, con una aportación positiva al crecimiento del PIB de 1,4 puntos porcentuales en este segundo trimestre (igual que en los tres meses anteriores), observándose un mejor comportamiento de las exportaciones e importaciones totales, que registraron variaciones del 1,5 y -0,5 por ciento, respectivamente.

En cuanto al empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, a diferencia que la Encuesta de Población Activa (EPA), descendió el 4,1 por ciento en el periodo de estudio (-2,9 por ciento en el primer trimestre), con 38.431 puestos de trabajo menos que entre abril y junio de 2011 y 328 por debajo de los tres primeros meses de este año. Empeoró el comportamiento en la construcción (-7,3 por ciento) y en los servicios (-5,6), que se contrajeron de forma más intensa que en el anterior trimestre, mientras que en el sector primario y en la industria mejoró, con un uno y un 2,8 por ciento más que doce meses antes.