«El Ejecutivo no tiene que llevar la iniciativa del cierre de la central»

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que es la empresa Nuclenor, propietaria de la central de Santa María de Garoña, quien tiene que explicar, al menos a sus accionistas, por qué ha cambiado de opinión al no solicitar la renovación de la prórroga para la instalación.

Después de que el plazo para pedir el permiso de explotación hasta 2019 haya expirado, como autorizó el Consejo de Seguridad Nuclear, la vicepresidenta manifestó, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, que el Gobierno no ha cambiado su posición, en referencia a que el presidente Mariano Rajoy se comprometió a mantener abierta la planta en una visita a Garoña en 2009.

En su argumentación, recordó que Nuclenor pidió la prórroga, previó informe del CSN y se modificó la orden. «Nada ha cambiado en el Gobierno, sí en la empresa», afirmó. «El Gobierno no tiene que llevar la iniciativa», subrayó, después de manifestar que se trata de una petición de la empresa y el Ejecutivo actúa de parte.

La vicepresidenta apuntó ayer a la empresa Nuclenor como responsable de no pedir la renovación y añadió que «es ella quien considera que no puede estar interesada. De esta manera, se mantiene la fecha de cierre para julio de 2013, que acordó el anterior Gobierno socialista.

El Gobierno de Castilla y León apoyó ayer que se pudiera revocar la orden y dar más plazo a la empresa en caso de que ese procedimiento sea legal, asunto que tratará el consejero con el ministro del ramo en la reunión que ha pedido para conocer la reforma del sector eléctrico y como afecta este proceso a la planta burgalesa.