La deuda a largo plazo de la Junta se duplicó en 2009 al agravarse la crisis
La cantidad total de pasivo al cierre del ejercicio superó los 2.664,1 millones de euros.
Sede del Consejo del Cuentas de Castilla y León.
La deuda viva a largo plazo de la Junta de Castilla y León casi se duplicó en 2009, año en el que se agravó la crisis económica, ya que superó los 2.664,1 millones al cierre del ejercicio; mientras el saldo de la contraída a corto plazo se situó en los 175 millones. También, el conjunto del sector público de la Comunidad rebasó un 5,68 por ciento el límite previsto en el Programa Anual de Endeudamiento, al alcanzar la cifra de 3.227 millones.
Así se desprende del Informe sobre la Cuenta General de la Comunidad, elaborado el Consejo de Cuentas de Castilla y León y que ayer se registró en las Cortes autonómicas. Se trata de una de las fiscalizaciones previstas en el plan anual de la entidad, con sede en Palencia.
Más del límite
En general, el documento advierte de que la deuda superó al cierre del ejercicio en 173,5 millones el límite establecido. Además, tanto la Administración General y sus organismos autónomos, como las universidades y el resto de entes de la Junta no respetaron el máximo fijado.
De esta forma, la Administración General y sus organismos autónomos, señala el Consejo de Cuentas, cerró 2009 con una deuda viva de 3.016,3 millones; las universidades –excepto la de Valladolid- con 50,6 millones, un 5,62 por ciento más, y el resto de la administración autonómica con 160 millones.
También, el Consejo advierte de que los criterios utilizados para conformar la Cuenta General de la Comunidad en 2009 no se ajustan a los parámetros utilizados por el Estado, ya que se ha optado por la agregación y no la consolidación en los cambios en el patrimonio neto y en los flujos de efectivo. De esta forma, propone ajustar el resultado presupuestario consolidado en 649 millones, lo que eleva su importe negativo hasta los 1.282 millones.
Además, considera que la liquidación del presupuesto es «parcial», por no haber eliminado todas las operaciones internas entre las distintas entidades que integran la Cuenta General. Por ello, el Consejo entiende que el estado de la liquidación no representa «fielmente» la ejecución del presupuesto y el resultado presupuestario. Por otra parte, el Consejo detectó en las cuentas de la Gerencia Regional de Salud obligaciones pendientes de imputar y otras indebidamente imputadas, que arrojan un ajuste neto de 397 millones, lo que supone el 11,65 por ciento del total de obligaciones reconocidas por Sacyl, que ascendieron a 3.408,5 millones.