La Junta justifica el aumento de la lista de espera en la supresión de conciertos
Sáez Aguado vaticina que se reducirá con el incremento de la jornada laboral.
Sáenz Aguado, en el centro, presentó la campaña de vacunación en Valladolid.
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, reconoció ayer que no le «satisface» el aumento del 16% del número de pacientes en lista de espera quirúrgica (36.492) en el tercer trimestre del año, así como la subida en 22 días del tiempo para ser intervenido, hasta los 84 de media autonómica; 69 en el Hospital de León y 90 en el Bierzo, un 25% más, los dos centros provinciales en los que se acumulan 6.321 pacientes sin fecha para operarse. Si bien, justificó la evolución en la eliminación de los conciertos y la peonadas, así como en los ajustes en determinados centros que han bajado la actividad, como el traslado del Hospital de Burgos, las obras en el Clínico Universitario de Valladolid, además del propio verano, cuando cae la cifra de intervenciones, informó Ical.
No obstante, Sáez Aguado confió en volver a cifras «razonables» en el último trimestre del año, cuando también comenzara a verse el efecto del aumento de la jornada laboral de los profesionales de Sacyl, por ejemplo. En todo caso, garantizó que se está operando en menos de 30 días a los pacientes con procesos oncológicos y que precisan cirugía cardiaca no valvular, según fija la norma básica para el conjunto del Sistema Nacional de Salud.
«Se están cumpliendo las fechas, y la mayor parte de los procesos en lista de espera no suponen riesgo vital ni comprometen de forma limitada la calidad de vida de las personas», concluyó, para priorizar que en el contexto actual hay que jerarquizar los procesos.
El consejero de Sanidad aprovechó además para incidir en que la Junta no está cerrando las urgencias nocturnas en el medio rural, sino que está garantizando el servicio de forma racional y a través de los centros de salud que es la norma general en «España y en Castilla y León», y no por medio de los consultorios locales.
«En Castilla y León hay más de 300 municipios con mayor población y no tienen servicios de urgencia nocturnos en sus consultorios locales (…) Nuestra obligación es garantizar los recursos pero de manera racional», sentenció, tras la polémica surgida con el anuncio del cierre de 16 puntos de guardia rurales, la mayor parte en Segovia y Salamanca.