Un debate por entregas
La andanada | Pedro Vicente
A falta de un cuerpo a cuerpo en toda regla, el socialista Óscar López aprovecha la pregunta que en cada pleno de las Cortes tiene derecho a realizar al presidente de la Junta para intentar mantener un debate general acerca de la situación de Castilla y León. Lo cual viene a ser eso, una especie de debate por entregas. De hecho, ayer López se remontó al pleno anterior, en el que Juan Vicente Herrera compareció para valorar la pasada Conferencia de Presidentes, para acusar al titular del gobierno autonómico de haber mentido sobre determinados extremos. A su vez el portavoz socialista emplazó al presidente de la Junta a que sea él, y no la Consejera de Hacienda, quien defienda los Presupuestos de la Comunidad en el debate de totalidad previsto a mediados de noviembre.
En un adelanto de ese quimérico debate, frente a la crítica de López, para quién la suma de los Presupuestos del Estado y de la Junta constituye una «mezcla explosiva», Herrera defendió encendidamente su proyecto presupuestario, al que calificó de austero, social y realista, así como apto para fomentar la recuperación económica y del empleo. El presidente no cerró la posibilidad de asumir la defensa de las cuentas de la Junta en el debate de marras, eso sí, con una condición previa: Que el PSOE presente antes un Presupuesto alternativo que permita comparar ambas opciones. Lo del Presupuesto alternativo no es algo inédito, ya que en su etapa solía hacerlo Ángel Villalba , pero me da que el actual portavoz socialista no va a estar por la labor de aceptar ese envite.
El rifirrafe entre Herrera y López discurrió ayer en un tono más tenso de lo habitual. El primero no encajó bien la acusación de mentir en el anterior pleno y contraatacó metiendo el dedo en la llaga de la crisis interna del PSOE, del que el segundo, no se olvide, sigue siendo alto dirigente en Ferraz. Tampoco le gustó nada al presidente la pregunta del procurador de IU, José María González , o más exactamente los argumentos escritos que la precedían. En ellos se identificaba la política de la Junta contra la exclusión social con el trasnochado modelo de la beneficencia de la caridad y el «auxilio social». Herrera calificó dichos términos como propios de «una enajenación política transitoria», y pidió al procurador que los retirara al estimarlos insultantes para instituciones como Cáritas, Cruz Roja o el Banco de Alimentos.
González no retiró nada y reclamó «justicia social y fiscal» frente a «beneficencia y caridad». Herrera asestó el golpe de efecto recordando que IU había propuesto en el ayuntamiento de Sevilla que la paga de Navidad fuera destinada al Banco de Alimentos. «Ahora, en vez de camaradas, llámeles ustedes damas de ropero del siglo pasado», concluyó el presidente.
En ausencia de Alejandro Valderas , retenido en León por un asunto familiar, el procurador de IU fue ayer la única voz del grupo mixto. En otra pregunta suscitó la incertidumbre que rodea a Caja España-Caja Duero, manifestando su preocupación por la falta de dirección política para salvar lo poco que va quedando de ellas. «Nosotros no dirigimos políticamente nada, sólo ejercemos nuestras competencias» le contestó, sin pestañear, el consejero de Economía, Tomás Villanueva . De paso tiró por elevación y situó la cuestión en el marco de un proceso de reforma financiera en el que intervienen el Gobierno de la nación, el FROB, el Banco de España, el FMI, el BCE y la Unión Europea. Un poco más y mete en el ajo a la Nasa.