Sanidad ampliará el margen de beneficios a las farmacias rurales

La Junta aprobará en cuatro o seis semanas la ampliación de los márgenes de beneficios de las oficinas de farmacia rurales, que se encuentren «aisladas» y facturen menos de 200.000 euros anuales al Sistema Nacional de Salud. De esta forma, el Ejecutivo autonómico pretende preservar el despliegue territorial de estos establecimientos en la Comunidad y compensar la reducción del gasto público en medicamentos.

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, hizo este anuncio al finalizar la reunión que mantuvo el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, con la presidenta del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Carmen Peña, y el presidente de este órgano en la Comunidad, Jesús Aguilar.

También, explicó que el Gobierno autonómico está trabajando en esta medida, que ahora se analiza con el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl).

Asimismo, el titular de Sanidad indicó que la nueva regulación, derivada del Real Decreto 8/2010, tendrá efectos desde el 1 de enero, si bien afectará también a la facturación de los últimos seis meses del pasado año. Sáez Aguado indicó que este cambio en los márgenes de beneficio afectará al 15 por ciento de las oficinas de farmacia de Castilla y León, que cuenta con 1.639 establecimientos, de las que 629 están situadas en zonas urbanas, 864 en el medio rural y 146 en zonas semiurbanas. Además, dispone de 274 botiquines asociación.

Modelo actual

En ese sentido, el consejero del ramo explicó que la Junta exigirá a ese 15 por ciento que cumplan los límites de facturación anual al sistema público. El objetivo de esta medida, señaló Sáez Aguado, es «preservar» el actual modelo farmacéutico español, que se caracteriza en Castilla y León por su «despliegue territorial».

Reconoció que las farmacias pequeñas han visto recortados sus beneficios con las diferentes medidas de contención del gasto público en medicamentos. Por ello, tratarán de darles «estabilidad» y sostuvo que algunas se encuentran en el «límite de viabilidad».

Recordó que la Comunidad fue la autonomía que más rebajó esta factura en 2012, en concreto, un 15,4 por ciento, lo que supuso una reducción de 102,4 millones. No obstante, precisó que el efecto del incremento del copago farmacéutico, que entró en vigor en julio del pasado año, ha sido de un 11,9% y el resto se lo atribuyó a políticas como la prescripción por principio activo, el uso de genéricos, la exclusión de fármacos de baja utilidad o la actualización de precios de referencia.

También, citó el efecto disuasorio del aumento de la aportación de los usuarios, que ha reducido en su opinión el almacenamiento; la mejora por la prescripción electrónica en los pacientes crónicos y la reducción del 34% entre julio y septiembre de las recetas prescritas en otras comunidades que se prescriben aquí.