Los libros de texto tendrán una vigencia mínima de cuatro años para reutilizarse
Educación pretende ayudar a las familias ante la situación económica general.
La Consejería de Educación fija un período mínimo de cuatro años de vigencia de los libros de texto adoptados a la educación primaria, educación secundaria obligatoria y bachillerato de Castilla y León para ayudar a las familias en este momento de crisis e impulsar el programa Releo, creado el pasado mes de septiembre.
El Bocyl publicaba ayer la orden que modifica tres resoluciones en relación con el período de vigencia de los libros de texto en primaria, secundaria y bachillerato, aunque ese plazo mínimo ya se recoge en las normativas que se cambian la Consejería trata de que haya «mayor concreción». Además, excepcionalmente, cuando la programación docente lo requiera, los titulares de las direcciones provinciales de Educación podrán autorizar una modificación de ese plazo, previo informe favorable del área de inspección educativa.
En la normativa publicada ayer se recuerda que la actual situación económica ha hecho necesario un cambio en el modelo de gestión de las ayudas a los libros de texto, por lo que en este curso se han distribuido entre familias con rentas inferiores a 30.000 euros. Educación subraya que ha adoptado una serie de medidas para paliar este hecho y favorecer la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación.
Las ayudas han oscilado entre los 50 y los 100 euros.
Resolución Releo
Por ello, el pasado mes de septiembre se publicó una resolución por la que se creó el programa Releo (Programa Experimental de Reutilización Escolar de Libros de Texto en la Enseñanza Obligatoria), con el que se pretende fomentar entre los alumnos el uso solidario y cooperativo de los libros de texto.
Se trata de la creación de bancos de libros de texto en los centros sostenidos con fondos públicos de la Comunidad de Castilla y León para que puedan ser recibidos en años posteriores por otros compañeros, por lo que se quiere inculcar actitudes de respeto hacia los mismos.
Se trata de inculcar actitudes de cuidado y conservación de los libros para que puedan ser utilizados por otros compañeros, con el fin de crear bancos de libros en los centros educativos «sostenidos con fondos públicos» de la Comunidad.