La Junta apuesta por la eficiencia energética en el vacuno de leche ya que supone el 7,5% del precio de cada litro
El proyecto del Itacyl, 'Enerlácteo', impulsa una serie de medidas de ahorro en el ordeño, la refrigeración y la limpieza de las explotaciones
Un proyecto de investigación del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), 'Enerlácteo', facilitará el ahorro y la eficiencia energética en las 2.100 explotaciones del sector del vacuno de leche de la Comunidad, mediante el impulso a la implantación de una serie de medidas de ahorro y eficiencia energética.
El técnico del Itacyl Juan José García explicó que el ganadero no puede influir en el precio de la leche, ni en el de las materias primas, pero «sí en una mejor gestión de lo que produce y lo que compra». Así, recalcó que el objetivo de este proyecto es «apoyar al ganadero a que mejore la gestión de su explotación» impulsando su competitividad mediante el ahorro de costes. Y es que el coste energético supone un 7,5 por ciento del precio percibido por el ganadero por cada litro de leche (2,5 céntimos en 2011), porcentaje que se eleva hasta el once por ciento si se tienen en cuenta las labores agrícolas, según comentó.
Esta actuación, que la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, presentó el pasado miércoles a la Mesa Regional del Vacuno de Leche, se desarrolló entre 2010 y 2012, con fondos Feder por 370.000 euros, y se impulsará durante este año y el que viene, con una partida de cerca de 40.000 euros de dinero autonómico.
La iniciativa consistió en un análisis de la situación del sector lácteo mediante la realización de auditorías energéticas a 80 explotaciones de Castilla y León, que ha permitido poner en marcha una guía de buenas prácticas de eficiencia energética en la producción de vacuno lechero. Asimismo, se ha desarrollado una herramienta informática en línea para evaluar y optimizar el consumo energético de las explotaciones de vacuno, www.enerlacteo.es. A través de este portal se calcula el gasto de cada explotación y se ofrece una serie de recomendaciones de mejoras energéticas.
El técnico del Itacyl trasladó que el estudio permitió controlar los consumos energéticos de las granjas analizadas en ordeño, refrigeración y limpieza; así como diseñar una serie de medidas para rebajar estos costes de forma sustancial. Al respecto, comentó que se trata de consejos muy técnicos, como por ejemplo la necesidad de un sistema de preenfriamiento de la leche en algunas explotaciones, que permite rebajar la factura en un 25 por ciento.
«La leche sale de la vaca a 35 grados y hay que bajarla a seis u ocho grados en el tanque. Con este este sistema la leche entra en el tanque 17-20 grados, con lo que este equipo que es de los que más consume, gasta menos para que esa leche llegue a esa temperatura», explicó.
Asimismo, también se apuesta por un recuperador del calor que pierde la leche, pasándolo del líquido refrigerante al agua, para que esta alcance los 50 grados para limpiar la explotación, lo que genera ahorros del 70 por ciento a la hora de elevar la temperatura del agua. «Un litro de leche enfriado supone 0,7 litros de agua a 50 grados con este sistema». El proyecto también aboga por la ventilación del condensador; el ahorro del combustible en maquinaria; la recogida automática de deyecciones; el mantenimiento de los equipos; por un variador de velocidad y por las energías renovables.
También, se recomienda a los ganaderos una correcta gestión de la factura y de la negociación con la compañía suministradora, que «pueden alcanzar ahorros de hasta el 20 por ciento en la factura eléctrica».
A partir de ahora, explicó Juan José García, presentarán la aplicación al sector y desarrollarán jornadas para explicar el funcionamiento de la misma, así como para asesorara los ganaderos para una gestión más eficiente. La aplicación constituye un simulador, que calcula el impacto sobre el precio de la leche de la aplicación de estas medidas y en función de los datos que suministra cada explotación, expone los costes, el tiempo necesario para la amortización y el ahorro que generará. «Todas estas medidas no están muy extendidas entre las explotaciones ganaderas, que necesitan optimizar costes que es el objetivo final del proyecto», resumió.