Nace la asociación Abulenses Sin Empleo, que apuesta por el trueque

En Ávila ha nacido la asociación Abulenses Sin Empleo (ASE) cuya filosofía, aunque muy resumida, es crear una comunidad en la que aportando cada uno de sus miembros lo que pueda, reciba a cambio un bien o un servicio que le permita ahorrarse los euros que debería invertir para satisfacer esa necesidad ahí fuera. Euros que, por tanto, quedan disponibles para alimentos, facturas o hipotecas. Una economía que, si bien no funciona al margen de la actual, sí la complementa e incluso, la revitaliza.

Así lo defiende el fundador y presidente de este colectivo, José Luis Carrera, que en declaraciones a Ical aclara que en los estatutos de la asociación no figura como tal «ayudar al desempleado» sino la unión, la cooperación y el esfuerzo diario de personas para lograr una estabilidad mínima.

Y en este barco, todos tienen cabida. Aunque el eje de Abulenses Sin Empleo gire en torno, precisamente, a los parados o a personas con trabajos precarios con los que a duras penas consiguen ingresos para llegar a fin de mes, la llamada de atención que hacen es abierta a toda la sociedad: trabajadores, jubilados o jóvenes, para los que van a crear un área específica. Para completar el perfil de este colectivo, Carrera se empeña en alejarlo de la caridad. «La gente es bastante reacia porque asocia Cáritas –que nos cede una oficina en su sede- a una bolsa de comida y esto no es así», explica.

Los tres pilares sobre los que se sustenta Abulenses Sin Empleo son el Banco de tiempo, la Lonja de actividades y el Mercado de trueque. El presidente define el Banco de tiempo como el «favor por favor», una forma de convivencia que aún sobrevive en algunos rincones –sobre todo del medio rural- pero que, en general, ha sido aniquilada por la sociedad actual. «En la sociedad impera el individualismo, quizá porque así es más fácil controlar al pueblo ya que cuando las personas se unen multiplican su fuerza».