CC.OO. prevé un 2013 peor que el 2012 con destrucción de 35.000 empleos
La economía de Castilla y León, en la línea de la española, será "peor en 2013" que en 2012,
salvo "que se haga un cambio de políticas", con una previsión de destrucción de
35.000 empleos que dejarán a la Comunidad a final de año con 270.000 parados,
según las previsiones de un estudio realizado por CCOO.
Estos son algunos de los datos que recoge el
informe que sobre la evolución y la situación económica de Castilla y
León y su impacto en el mercado laboral ha realizado el Gabinete Técnico
de CCOO en la Comunidad y que ha detallado en rueda de prensa el secretario de
Estudios de ese sindicato, Carlos Castedo.
El informe prevé que 2013 "no sea el año de la
recuperación económica", ni para España ni para la Comunidad, y habrá que
esperar para ver si es posible un tímido crecimiento del PIB a lo largo del año,
que "con casi total probabilidad no será de la magnitud suficiente para evitar
que en 2014 continúe destruyéndose empleo e incrementándose el desempleo".
El estudio parte de los datos de 2012, que recoge
los aportados por el INE y la Contabilidad Nacional en el pasado mes de abril, u
que indican que el pasado año, "por primera vez, la evolución de la economía
regional fue peor que la española", ha referido Castedo, ya que el PIB cayó un
1,8 por ciento, cuatro décimas más que el nacional.
La causa de este peor comportamiento hay que verla
"en clave de consumo, de demanda interna", tanto de las familias, empresas y
administraciones, "que se ha ido a pique", ya que el comportamiento de la
balanza de pagos ha sido positiva, ha detallado el secretario de Estudios de
CCOO en la Comunidad.
El estudio también pone en relación la variación
del PIB per cápita y la población, ya que aunque el dato de Castilla y
León fue mejor que el promedio nacional en el 2012, con una reducción del
1,2, tres décimas menos, el dato se amortigua por la "negativa evolución
demográfica de Castilla y León".
El informe señala también que el aumento de
productividad en la Comunidad "es ficticio porque va ligado a la destrucción de
empleo", a que "los que se quedan asumen una mayor carga de trabajo", ha
referido Castedo.
El estudio incide además en las previsiones de
destrucción de empleo de la Junta para 2013, cifradas en un 1,5 por ciento, un
dato calificado de "irreal" en su día por CCOO, que situó este parámetro en
torno al 3 por ciento, unos 35.000 empleos, y que Funcas, según ha recordado el
secretario de Estudios del sindicato, ha elevado al 3,7 por ciento.
Como vías para invertir la situación se plantea
desde este sindicato "un cambio importante en las políticas económicas, para que
tengan como objetivo la dinamización económica, donde debe tener un papel
importante la industria y los servicios de alta producción", con "un papel
indispensable de la inversión y el gasto público".
La flexibilización del objetivo de déficit puede
ser, en esa línea, "un mínimo bálsamo" para ayudar al cambio del modelo
productivo y también para atender "a las personas que están en riesgo de caer en
la marginalidad".
Castedo ha aportado otro estudio del sindicato,
relativo a los salarios reales de 2012, que se redujeron un 8,5 por ciento en
Castilla y León, lo que indica "el esfuerzo importante de solidaridad
hecho por los trabajadores", que no se compadece con "los beneficios
empresariales que siguen sumando las empresas", y que debería "revertir en
políticas de desarrollo y tecnológicas para ser más competitivos".
El estudio concluye que en la nueva fase de la
crisis "protagonizada por los recortes, Castilla y León se muestra
particularmente vulnerable, a diferencia de lo que venía ocurriendo
anteriormente".
"La actual coyuntura amenaza con romper la
evolución económica relativamente favorable de Castilla y León a lo largo
de las dos últimas décadas", en las que la Comunidad se aproximó "al promedio
estatal en términos de PIB por habitante", pero "se agravaron sus desequilibrios
poblacionales y territoriales ligados a la despoblación y envejecimiento".
El informe incide en que a medio y largo plazo las
políticas económicas no sólo deben basarse en un modelo económico sino también
en un modelo social "basado en la cohesión y equidad" para corregir los
desequilibrios