Diario de León

Castilla y León perdió casi 8.000 hectáreas de viñedo en el último lustro

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La superficie de viñedo de transformación en Castilla y León se situó en 2012 en 64.364 hectáreas, lo que supone 7.768 hectáreas menos que en 2007, con una merma porcentual del 10,7 por ciento, frente a un descenso en España del 16,1 por ciento, hasta las 954.020. Así aparece recogido en un informe del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), donde se constata que sólo elevaron su superficie País Vasco (13.373 hectáreas), un 10,1 por ciento; Canarias (8.380), un 5,7 por ciento, y Galicia (26.233 hectáreas), un 3,9 por ciento.

En cifras absolutas, Castilla-La Mancha fue la autonomías que perdió más viñedo, 116.517 hectáreas, hasta las 465.358 de 2012. Castilla y León era el año pasado la cuarta autonomías por superficie de viñedo, con el 6,7 por ciento del total, por detrás de Castilla-La Mancha (48,8 por ciento), Extremadura (8,6 por ciento), y Valencia (7,2 por ciento).

El informe precisa que del total de hectáreas registradas el año pasado, 58.578 estaban en producción; 1.048 estaban en su primer año; 966 eran de viñedo joven; 36, eran no comerciales; y 3.735 estaban abandonadas. Asimismo, 46.441 hectáreas eran de viñedo de trasformación de secano, frente a las 17.923 de regadío. En este sentido, en la mayor parte del viñedo regado, 17.740 hectáreas, se empleaban sistemas de riego localizado; frente a 182 hectáreas por gravedad, y una con un sistema automotriz.

El informe repasa también las técnicas de mantenimiento del viñedo y en la Comunidad destaca el laboreo mínimo, con 39.769 hectáreas; seguido por el tradicional, con 13.030; la cubierta vegetal espontánea, 5.575; la cubierta inerte, 69; y la cubierta vegetal sembrada, 46. Además, 5.259 hectáreas no presentaban mantenimiento; y 514 estaban sin laboreo, a las que hay que sumar 102 sin información. En relación al viñedo, 23.157 hectáreas estaba en espaldera; y 860 hectáreas estaban asociadas a otros cultivos (686 con olivar, 22 con almendro y 152 con otros).

Superficie estabilizada

El subdirector de Calidad y Promoción Alimentaria del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), Antonio Lubiano, recalcó que la merma en superficie detectada por el estudio del Ministerio se ha producido en zonas no amparadas bajo marca de calidad, como Cebreros, bancales en los Arribes de viñedos viejos o la comarca de Benavente, donde predominaba el híbrido más dirigido a hacer alcohol.

Frente a este comportamiento asumió crecimientos en las zonas con DO; algo «lógico» porque en estas zonas las inversiones se provechan del nombre, las promociones y el prestigio, que otorgan mayores salidas comerciales al producto. Asimismo, recordó que cuando se sacan derechos de plantación de la reserva tiene prioridad estas zonas.

Lubiano destacó que en la actualidad 48.200 hectáreas se encuentran ubicadas en zonas con DO, que no incluye la superficie dentro de la indicación geográfica de Vinos de la Tierra de Castilla y León. En este sentido, destacó que la superficie actual, con la reconversión fuerte que se ha llevado a cabo desde 2001 en la Comunidad, con arranque y nuevas plantaciones, y la crisis y su afectación en los mercados de consumo, «debería quedar estabilizada» aunque siga renovándose la planta, ya que «hay superficie suficiente para atender la demanda del sector».

Contra la liberalización

El viticultor burgalés y coordinador general de La Unión de Uniones, José Manuel de las Heras, defendió que en las zonas productoras con Denominación de Origen de la Comunidad, no ha observado una merma en las plantaciones, por el contrario, «en Ribera del Duerio han aumentado, y en otras DO, como Rueda, Toro, Cigales, y también las de León».

De las Heras apuntó a que el descenso en la superficie de viñedo de transformación detectada por el Ministerio de Agricultura, «debe producirse en las zonas donde no hay DO» y puso como ejemplo la zona de Cebreros, en la provincia de Ávila, «donde si que había bastante plantación y ya no hay nada». Esas plantaciones, expuso el viticultor burgalés, «o se han ido a otras autonomías o a las zonas con DO de la Comunidad».

Además, De las Heras sentenció que no cree en esa encuesta del ministerio, porque en Ribera y en Rueda se está produciendo más y reconoció que le da «miedo» este tipo de informes porque «uno podría pensar que es fruto de una estrategia para preparar poco a poco el camino para la liberalización» de las plantaciones, algo que «nos perjudica».

Recordó también que en estos momentos, cuando se está negociando la reforma de la PAC y parece que se ha frenado la liberalización, hay un informe de un grupo de expertos para más allá de 2020, que plantea concesiones para los estados, para que cada cual regule si se tiene que aumentar o no la plantación. Al respecto, comentó que se trata de una fórmula intermedia que «no liberaliza pero deja al político de turno que se plante más o menos». El dirigente agrario sentenció que es «contrario a la liberalización, porque sería mala para el sector, ya que desregular por desregular no es bueno». «A río revuelto ganancia de pescadores, y debe haber una planificación mínima porque con la alimentación no se juega», resumió.

José Manuel de las Heras incidió en que el viñedo «sigue siendo un cultivo atractivo» y plantar en alguna de las zonas de las nueve denominaciones de origen de la Comunidad, «sigue mereciendo la pena», lo que queda reflejado en que «se han acometido muchas inversiones y es de los cultivos más sociales». Aún así, el dirigente sindical expuso que últimamente el viticultor se enfrenta a un intento por bajar los precios de la uva, con la excusa de ser competitivos en los mercados exteriores, algo en lo que no está de acuerdo, al igual que tampoco es bueno un valor excesivo.

tracking