Desalojo forzado tras ocho horas de encierro

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) encendió ayer la mecha de la indignación contra Caja España-Duero en Burgos. Doce activistas, entre los que se encontraban tres familias a punto de ser desahuciadas, decidieron encerrarse en la oficina que la entidad castellana y leonesa tienen en la avenida del Cid. El objetivo, según Roberto Domínguez, integrante de la plataforma, era conseguir un «canal de comunicación para que Caja España se avenga a negociar» con los afectos. También en Aranda de Duero decenas de personas protestaron a las puertas de un sucursal de esta entidad que promueve quince procesos de desahucios en la localidad.