Sacyl reabre desde el 1 de septiembre todas las urgencias que cerró en el 2012

La Gerencia Regional de salud (Sacyl) reabrirá de forma definitiva el servicio nocturno de urgencias en los 17 consultorios rurales de la Comunidad que perdieron esta prestación el año pasado, como consecuencia de los ajustes que el Ejecutivo de Juan Vicente Herrera aplicó para cumplir con el objetivo de déficit marcado para el 2012. El cierre de las urgencias, ordenado el 1 de octubre de 2012, produjo en las localidades afectadas un malestar entre la población, que se manifestó en contra de esta decisión.

Los vecinos de Las Arribes del Duero, en la provincia de Salamanca, fueron los más convativos al apostarse en el Centro de Salud de Villarino de los Aires para tratar de impedir que se cumpliera el mandato de la Junta. La decisión de la reapertura llega ahora de la mano de un acuerdo político entre la Consejería de Sanidad y los grupos parlamentarios popular y socialista, que en el mes de julio constituyeron un grupo de negociación en el que hace unas semanas analizaron los criterios que motivaron la reorganización de las urgencias, y que trabajaba de forma conjunta para encontrar una solución definitiva a este asunto, que a pesar de todo estaba supeditada por el techo de gasto que se fijara para la Comunidad en el consejo de política fiscal y financiera.

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, aseguró que la reapertura de las urgencias es «definitiva» y explicó que ya ha dado «instrucciones» a las gerencias de Atención Primaria para que informaran a sus propios equipos y estableciesen, entre el día 15 de agosto y el uno de septiembre, «el momento en el que se empiece a prestar el servicio de urgencias de forma «ininterrumpida».

Sáez Aguado no pudo concretar los días exactos en los que se irán produciendo las reaperturas antes del primer día de septiembre en el que deberán estar completamente operativas, ya que, indicó, dependerá de «cómo se organicen las distintas gerencias».

El portavoz del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León, Óscar López, expresó su «plena y absoluta» satisfacción por la ejecución del acuerdo parlamentario, que supone, dijo, volver a las «condiciones que había antes del 1 de octubre del año pasado».

López se acordó de los vecinos de las localidades afectadas por los cierres de las urgencias, de 22 de la noche a 8 de la mañana, que hicieron frente a la decisión de la Junta y que «lucharon por algo que sienten como propio», indicó.

El portavoz socialista explicó que la proposición de su grupo para lograr este acuerdo se hizo cuando el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera anunció en el debate del Estado de la Comunidad que, si finalmente se flexibilizaba el déficit, se estudiaría dar marcha atrás en algunas decisiones que se tomaron «precisamente » por motivos presupuestarios. Óscar López subrayó también que este acuerdo llega «antes de lo previsto», ya que el grupo de negociación contemplaba alcanzar una solución final a finales del verano, concretamente el 21 de septiembre.

López añadió que este tipo de pactos sirven para dar «crédito a la política». El consejero de Sanidad justificó la decisión que tomó en su día sobre el cierre de las urgencias por el difícil «contexto económico que atravesaba la Comunidad», en el que había que «cumplir» con el plan de ajuste que pedía tanto el Gobierno de la nación como la Unión Europea.

Sáez Aguado afirmó que la supresión de este servicio ha supuesto un ahorro de algo más de un millón de euros que ayudó a «cumplir con los objetivos de déficit» para el año 2012.

El consejero explicó que se eligió recortar en la partida de las urgencias rurales nocturnas, porque se consideró que «eran unos servicios desdoblados» ya que esta atención «se hace también en los centros de salud», donde «no se ha suprimido esta prestación», indicó.

Sáez Aguado añadió que estos servicios ocupaban de media «a un paciente por noche» por lo que no «eran eficientes» y reiteró que durante estos nueve meses que han permanecido cerrados este servicio, no se ha registrado «ninguna incidencia o desatención».

Sobre la flexibilización de los objetivos de déficit, Sáez Aguado recordó que este hecho no aportará «ingresos nuevos», si no que se deberá acudir «al endeudamiento »,aunque, dijo, si «minimizará los posibles ajustes que se tengan que hacer»