«Podríamos aterrizar hasta sobre la copa de un árbol en una emergencia»
El incidente en la AP-1 le pilló de vacaciones, pero no de sorpresa. Al presidente del Real Aeroclub de España, el burgalés José Luis Olías, ni siquiera le extrañó el lugar elegido por la avioneta vasca para aterrizar con urgencia. «En momentos de necesidad cualquier espacio se convierte en la pista ideal, siempre que se cumplan las normas de seguridad previstas en el procedimiento», relataba.
Y es que, según Olías, cualquier piloto con formación, incluso aunque carezca de experiencia, está capacitado para resolver una situación de este tipo. Descarta las carreteras como zona preferente para tomar tierra. «La decisión es siempre del piloto, que es el que conoce la situación, pero puede aterrizarse en un bosque si hace falta. Ni siquiera en una pista forestal, podríamos aterrizar hasta en la copa de un árbol», sentencia Olías. Con todo, al igual que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, el piloto burgalés reconoce que situaciones como la vivida ayer en Burgos, que afortunadamente quedó en una anécdota, son muy poco frecuentes.
Cabe suponer, ya que fue imposible preguntar a los implicados, dedicados a solventar los trámites para enviar la avioneta de vuelta a ‘casa’, que la formación del piloto en esta ocasión era más que suficiente, habida cuenta de que la nave es propiedad de la escuela FlyBai, dedicada precisamente a procurar esta instrucción. El resultado lo demostró.