El sistema de dependencia profesional genera 4.000 empleos en un ejercicio
La Comunidad cuenta con 60 centros multiservicios y 20 unidades de convivencia.
El giro hacia cuidados profesionales, en lugar de familiares, del Sistema de la Dependencia ha generado 4.000 empleos en un año en los servicios sociales, situando a Castilla y León a la «cabeza» en la creación de empleo en este sector. Además, el cambio de modelo, promovido por un Real Decreto en julio del pasado año, garantiza su viabilidad y continuidad, según expuso ayer la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos.
En su intervención defendió la reforma de la Dependencia que desde febrero sigue una «tendencia clara» a la profesionalización, después de los cambios acometidos en el sistema de Castilla y León para cumplir con la normativa estatal, que da prioridad a los servicios profesionales y considera a los familiares una excepción. Marcos aseguró que en la Comunidad todas las personas que tienen derecho a una prestación la está recibiendo en «tiempo y forma» ya que se facilitan los recursos necesarios para poder «comprar» un servicio profesional.
Seis de cada diez nuevos beneficiarios opta por servicios profesionales en la Comunidad, mientras hace un año representaban el 44 por ciento. Por tanto, los cuidados familiares que se ofrecían al 56 por ciento de los nuevos beneficiarios (altas y cambios de prestación), ahora se otorgan al 39 por ciento, lo que supone un descenso de 17 puntos. Este cambio comenzó en febrero, seis meses después del cambio de modelo iniciado el verano pasado.
Reforma
La reforma normativa ha tenido consecuencias en el empleo de los servicios sociales. La consejera de Familia remarcó que Castilla y León es la comunidad con más empleos por cada 1.000 habitantes, con 6,1, duplicando la cifra nacional (3,11). Marcos explicó que en junio de 2012 este valor era en la Comunidad de 4,5 -2,7 a nivel nacional-, lo que supone que se ha pasado de 11.591 empleos en el sexto mes de 2012 a 15.509 en junio de 2013.
Asimismo, sostuvo que se ha conseguido la «plena atención» por lo que la entrada de nuevos usuarios al sistema se frenará, manteniéndose las cifras estables en los próximos años, tras alcanzarse los 62.008 en junio. La consejera reconoció que el pasado año se paralizó la entrada de usuarios para aplicar los cambios necesarios en el sistema, lo que hizo que cayera el número de beneficiarios. También, indicó que la nota que otorga la Asociación de Profesionales de los Servicios Sociales que bajó del 9,6 al 9,2 ha recuperado las décimas perdidas.