La Comunidad reduce su déficit y es ya la sexta menos endeudada del país

Castilla y León logró reducir su deuda en 48 millones en el segundo trimestre del año hasta situarla en los 8.022 millones frente a los 8.070 de los tres primeros meses de 2013. No obstante, en relación al mismo periodo de 2012, aumentó un 15,5 %, aunque se mantiene en el 14,7 % del PIB (Producto Interior Bruto) por lo que es la sexta autonomía con menos números rojos, según los datos publicados ayer por el Banco de España, y la quinta por habitante.

En ese sentido, Castilla y León fue una de las tres autonomías que más consiguieron rebajar su deuda en el segundo trimestre. La Comunidad superó al Principado de Asturias, que la ajustó en un millón hasta los 2.683. Destaca el caso de Galicia, que entre abril y junio la redujo en 128 millones, hasta los 9.397 millones. En las otras 14 aumentó, como en el conjunto de las autonomías que acumulan una deuda de 193.296 millones, lo que supone el 18,9 % del PIB, 4,2 puntos por encima del 14,7 % que representa en Castilla y León. Este menor porcentaje confirma la buena salud de las finanzas regionales.

Como es habitual, el balance que hizo público el Banco de España incluye el mecanismo de pago a proveedores de 2012 y, por tercera vez, la deuda asociada al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y a determinados créditos comerciales cedidos. En todo caso, de la cifra global únicamente el 4,15 % ha sido aportado por Castilla y León, prácticamente dos décimas menos que en el periodo anterior. En este segundo trimestre, el Gobierno regional amortizó más deuda anterior de la nueva que formalizó, motivo por el que la cifra descendió.

La más elevada

Asimismo, la deuda de la Comunidad ha crecido en relación a los últimos años de forma considerable, por lo que alcanza la segunda cifra más elevada desde el año 2000. En concreto, en 2012 se situaba en los 6.945 millones, es decir, era inferior en 1.077 millones, por lo que creció un 15,5 %. En 2011, era de 5.071 millones, por tanto, en dos años subió un 58,19 % más. En conjunto, las comunidades autónomas acumularon una deuda de 193.296 millones de euros hasta junio, lo que supone un aumento del 14,8 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando la cifra era de 168.315 millones. En valores absolutos, Cataluña fue la comunidad autónoma con una mayor deuda, ya que alcanzó los 51.779 millones de euros, frente a los 45.975 millones del segundo trimestre del año anterior, es decir, un 12,6 % más.

A continuación se situaron Comunidad Valenciana, con 29.235 millones (13,6 % más); Madrid, con 22.663 millones (23,4 % más), y Andalucía, con 21.251 millones (17,1 %).

Castilla y León (8.022 millones) fue la novena comunidad con menor volumen de deuda, por detrás del País Vasco (8.279 millones). La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, destacó que la deuda regional supone la tercera parte, por ejemplo, de la Comunidad Valenciana. Añadió, además, que las previsiones son «buenas», pues ha bajado la prima de riesgo y los tipos y existe interés de diferentes fondos de inversión americanos por adquirir deuda en comunidades autónomas como Castilla y León.

Las autonomías con un mayor ratio de deuda sobre el PIB fueron la Comunidad Valenciana (29,4 %), Castilla-La Mancha (28,9 %) y Cataluña (26,2 %), mientras que el más reducido lo tienen Canarias (11,7 %), Madrid (12,1 %), Asturias (12,2 %), País Vasco (12,8 %), La Rioja (14 %) y Castilla y León (14,7 %).

Proveedores

Del Olmo señaló que para valorar correctamente estas magnitudes es imprescindible recordar que de los 8.022 millones de deuda regional, 1.051,4 corresponden al plan de pago a proveedores al que se acogió la Junta el año pasado. A diferencia de otras, en el caso de la Comunidad no se incluyen los préstamos del FLA, puesto que Castilla y León decidió no adherirse por su capacidad para obtener recursos de los proveedores ordinarios.

Por otra parte, en el segundo trimestre el Banco de España vuelve a tener en cuenta como endeudamiento las operaciones de ‘factoring’ sin recurso, o lo que es lo mismo, la cesión de ciertos créditos comerciales frente a las Administraciones Públicas a instituciones financieras. El resultado es que de los 8.022 millones de euros de deuda de Castilla y León, 311 están asignados a la Comunidad por proyectos de colaboración público-privada, mientras que 208 millones son créditos comerciales cedidos.

Esto implica que, en rigor, la deuda financiera global de la región ascendía a 7.503 millones al terminar junio. Asimismo, de esa cantidad, 374 millones de euros eran créditos para financiar préstamos a empresas, por los que la Junta ingresa tanto el reembolso del capital como los correspondientes intereses.

Tras recordar que no existe un vencimiento «fuerte» de deuda en próximas fechas, señaló que los 278 millones que llegarán a Castilla y León procedentes de la flexibilización del déficit provocarán un incremento de la deuda a final de año y se tramitará como un crédito extraordinario, si bien informó de que, debido a su rango, aún debe pasar por el Consejo de Gobierno, previsiblemente el 19 de septiembre y será enviado a las Cortes.

En cuanto a las empresas públicas dependientes de la Comunidad, la deuda se situó en el segundo trimestre en los 463 millones, con un ligero incremento respecto al primer trimestre de cinco millones, un 1,09 % más.

En relación al mismo trimestre de 2012, el endeudamiento de estos entes autonómicos creció en 58 millones, en concreto, un 14,32 %, ya que era de 405 millones.