La creciente demanda de plazas desborda la oferta educativa de Formación Profesional
Familias profesionales como Administración o Sanidad no absorben solicitudes ni gozan de inserción . laboral.
Durante el curso 2011-2012, casi 900 personas que solicitaron matrícula en el ciclo formativo de grado medio Gestión Administrativa se quedaron fuera. No había plazas. Durante ese mismo periodo, les ocurrió lo mismo a otras casi 300 que habían decidido cursar un grado superior de Administración y Finanzas, profesionalmente relacionado con el anterior.
Aunque la primera titulación contara con 1.635 plazas y la segunda con 1.145 repartidas por toda Castilla y León —las que más en sus respectivos grados—, y que fueron, de lejos, las más solicitadas, la inserción laboral no llegó al 60%.
Estos datos, extraídos del informe del Consejo Escolar de Castilla y León del curso 2011-2012, reflejan el desfase entre solicitudes, plazas y empleo.
Aunque las tendencias de elección «están cambiando», tal y como asegura Enrique de la Torre, director general de FP, «Administración es una familia profesional muy implantada». De manera similar sucede, como señala el propio De la Torre, en el ámbito sanitario: «Ahora mismo hay más solicitudes que los puestos necesarios».
De hecho, según Heli Ovalle, de Comisiones Obreras, «nunca ha logrado obtener una inserción completa pero sigue ofertando muchas plazas». Y lo reitera Pilar Gredilla, del sindicato educativo Anpe: «Hay una demanda horrorosa y se colocan mal».
No obstante, muchos de los centros que ofertan este tipo de ciclos masificados están «en el medio rural », indica Pedro Escolar, portavoz de Stecyl. ¿Por qué? «Son muy baratos», responde Javier Nalda, de UGT. «Sólo necesitan una sala con ordenadores, que en muchos casos ya los tienen, y un profesor», apunta Heli Ovalle.
Según un estudio de Stecyl del año 2010 sobre educación en el medio rural, de los 97 ciclos de grado medio existentes en municipios menores de 20.000 habitantes, 34 eran de Gestión Administrativa. De los 36 de grado superior, 20 correspondían a Administración y Finanzas.
No obstante, eso significa que muchos de los que logren acceder a este ciclo, van a ir directamente al paro. «Una obligación del sistema es formar en aquello que el mercado esté demandando. Pero, por otro lado, están las prioridades de los alumnos, que muchas veces no coinciden y por eso deben conocer en qué ramas hay más inserción», comenta Enrique de la Torre.
A falta de que se cierren los datos de matriculación de septiembre, el incremento de alumnos en la FP respecto al año pasado ya supera los 1.800. «El problema es que si se matriculan en junio suelen encontrar hueco en los ciclos que solicitan, pero en septiembre está mucho más difícil», explica Ovalle, de CCOO. «El hecho de que estudies en un instituto no te garantiza que tengas plaza en ese mismo centro para cursar formación profesional», añade. Por tanto, según ésta, la libre elección de centro queda en entredicho en cuanto a la FP.
Pero, ¿cómo se ha podido llegar a éstos extremos? Obviamente, la crisis económica es la gran causante. No sólo porque muchos jóvenes que acaban la ESO ahora continúan cursando un módulo, sino porque se ha producido un efecto retorno tremendo al sistema educativo en que un alto porcentaje son alumnos de más de 22 años. «Muchos intentan tener una inserción laboral muy rápida, pero eso no es cierto, porque ocurre lo mismo que en la Universidad», señala Isabel Madruga, del sindicato CSIF.
Todos están de acuerdo en que debe primar la decisión del estudiante a la hora de elegir sus estudios y de ninguna manera eliminar ciclos masificados cuya inserción laboral sea nula, porque «no tiene sentido limitar una demanda al alumno que puede ser muy bueno en lo suyo porque luego no vaya a tener trabajo», comenta igualmente Isabel Madruga. No obstante, el director general de FP insiste en que el alumnado «debe conocer aquellas ramas con mayor potencial».
Una de ellas es la relacionada con el transporte y la logística o el comercio internacional. «Fabricación Mecánica, Mantenimiento de Vehículos Autopropulsados, Industria Alimentaria o Actividades Físicas y Deportivas eran ciclos que tenían una altísima inserción y, cuando pase la crisis, estoy seguro de que son familias que volverán a tener tirón», explica Enrique de la Torre.