Diario de León

El número de denuncias falsas que se presentan para intentar estafar a las aseguradoras se dispara con la crisis

El pasado año la Policía Nacional y la Guardia Civil tramitaron en Castilla y León diligencias contra 203 personas por simulación de delitos

Publicado por
J.L.Robledo/ ICAL

Creado:

Actualizado:

Policía Nacional y Guardia Civil presentaron ante los juzgados de la región 203 denuncias por simulación de delitos en 2012, un 23 por ciento más que el año anterior (165), pero la realidad es que casi la mitad de las denuncias de robo con violencia o intimidación que se presentan en las comisarias de la Comunidad son falsas.

Que la crisis aguza el ingenio queda lejos de toda duda. La actual situación económica ha hecho emerger un tipo de estafa que siempre ha existido pero a la que en los últimos años cada vez recurren más personas. Afortunadamente, no son habituales operaciones policiales como la que el pasado mes de marzo se saldó en León con la detención de 27 personas relacionadas con una trama delictiva que llegó a estafar en cinco millones de euros a las aseguradoras simulando accidentes de tráfico, pero lo que es una realidad es que el número de personas que intentan defraudar a las compañías de seguro mediante denuncias policiales falsas se ha disparado desde el inicio de la crisis.

En el caso de la ciudad de Valladolid, de las 115 denuncias de robo con intimidación que se han presentado en los ocho primeros meses del año, 60 han resultado falsas y el denunciante, o acabó retirándola o, tras las primeras investigaciones policiales, reconoció que sólo fue una pérdida o un hurto provocado por un descuido, situación que, al contrario del robo, la mayor parte de las pólizas de seguro no cubre.

Fuentes del CNP en Valladolid aseguran que detrás de la mayoría de estas denuncias falsas está el intento fraudulento de lograr una indemnización del seguro, a la vez que destacan que entre los objetos más “robados” se encuentran los 'smartphones' y los ordenadores portátiles.

En ocasiones, también se han detectado simulaciones de robos para justificar ante la familia pérdidas de dinero por el juego o gastos en clubes de alterne, e incluso casos de personas que, para evitar la vergüenza tras ser estafadas por el timo del tocomocho, se personan en la comisaría asegurando que fueron obligadas a sacar dinero de un cajero bajo amenazas. También son habituales los casos de trabajadores de establecimientos que en lugar de ingresar el dinero recaudado en el banco deciden quedárselo y simular que fue un robo.

Otros casos, aunque en menor proporción, son los de los adolescentes que, ante el miedo a la posible represalia de los padres por la pérdida de un móvil, deciden recurrir a una mentira que puede acabar acarreando una sanción penal de 3.000 euros, en el caso de no tener antecedentes.

Las mismas fuentes policiales también destacan que en muchos casos la sospecha de que se trata de una denuncia falsa comienza desde el momento en que se realiza, aunque no es hasta pasadas unas pasadas unas horas, cuando la investigación ya esta abierta y se han realizado las primeras pesquisas, cuando el denunciante, ante nuevas preguntas de los agentes, decide reconocer la falsedad de los hechos.

Aunque lo normal suelen se casos de escasa cuantía, de vez en cuando detrás de un delito de simulación hay intentos de fraude de varios miles de euros. Así, hace unos meses se detuvo en Valladolid a un transportista que denunció el robo de un remolque cargado de neumáticos. Tras las pesquisas policiales, se demostró que la falsa víctima se había puesto de acuerdo con otro amigo transportista para ocultar el remolque en una nave de su propiedad.

El coche, al pantano

En ocasiones, el timador se mete tanto en el papel de la víctima que incluso pone en juego su salud. Este fue el caso de un toledano que en marzo de 2011 pidió ayuda a la Guardia Civil tras sufrir un grave accidente de tráfico que acabó con su coche en el pantano de El Burguillo (Ávila) y con él en el centro de salud de Cebreros debido a una hipotermia provocada por la baja temperatura del agua.

Todo parecía creíble hasta que un agente de la benemérita sospechó al comprobar que la llamada solicitando ayuda había sido realizada desde el propio teléfono móvil de la víctima después de sufrir el accidente. Tras no encontrar una explicación creíble a cómo era posible que el teléfono no se hubiera mojado y siguiera funcionando, la Guardia Civil decidió recuperar el coche del fondo del pantano. Las sospechas se confirmaron y los agentes pudieron demostrar que el timador arrojó su coche al agua utilizando una barra para presionar el acelerador.

En otras ocasiones con la denuncia se intenta ocultar un delito. Este fue el caso ocurrido las pasadas Navidades en Soria cuando el propietario de un taller mecánico denunció que su establecimiento había sido usurpado por un grupo de jóvenes. Un día antes de esta denuncia, la Policía Local cerró este taller al encontrar en su interior a un centenar de jóvenes, la mayoría menores, celebrando una fiesta. Finalmente se demostró que el propietario del local fue el propio organizador de la fiesta.

'Cazados' por las aseguradoras

Sólo el año pasado año, hasta 6.525 castellanos y leoneses fueron 'cazados' por las aseguradoras por tentativas de fraude a través de las pólizas de seguro, 589 más que en el 2011. A nivel nacional los casos superaron los 146.000 y las pesquisas de los peritos permitieron destapar engaños cuyo valor superó los 411 millones de euros, es decir, el importe finalmente abonado ascendió a 151,9 millones de euros, menos del triple de lo reclamado inicialmente, según los datos de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa).

En el caso de Castilla y León, la palma se la llevan las 'trampas' relacionadas con los automóviles, ya que casi siete de cada diez partes falseados tuvieron que ver con este ramo (4.352 el pasado año por los 4.168 de 2011). En este capítulo, según Unespa, lo habitual es la ocultación del daño o su preexistencia, accidentes simulados y pretender asegurar un vehículo después de haber sufrido un siniestro.

El segundo ramo más 'apetecible' se dirige a las pólizas de comercio, pymes, hogar y responsabilidad civi. Los intentos de timo de los castellanos y leoneses (fingir siniestros, reclamaciones desproporcionadas o coberturas excluidas) llegaron a los 1.899 frente a los 1.528 detectados en el 2011, lo que supone un aumento del 24,3 por ciento. Los seguros de vida, accidentes y relativos a la salud acumularon 255 partes falsos en la Comunidad, 36 más que un año antes.

Las aseguradoras, en previsión de este aumento del fraude debido a la recesión económica, ya habían empezado a aumentar la inversión en detección y prevención años atrás. Así, en el 2012 se destinaron 9,5 millones de euros a combatir el fraude en el sector, un 18 por ciento más que el anterior, cuando se dedicaron 7,8 millones.

tracking