González sufre para ganar su reelección y promete dinamizar la lucha de clases

A José María González le costó ayer sangre, sudor y lágrimas revalidar como coordinador de IU en Castilla y León. Durante la X Asamblea, celebrada en un hotel de Valladolid, emergió por sorpresa un segundo candidato, Pedro María de Palacio, coordinador de IU en Burgos y secretario general del Partido Comunista en la Comunidad.

El joven aspirante advirtió que su candidatura obedecía a la necesidad de «fomentar la pluralidad interna» de la organización y que sus opciones estaban «igualadas», informa Ical. Y tanto, porque el coordinador en Burgos a punto estuvo de arrebatarle al autonómico el bastón de mando de la organización.

En la votación para designar a los miembros de la Conferencia Política, el político abulense obtuvo 86 sufragios (59,31%) y su principal rival 58 (40,6%). Ponderados sobre los 32 de los 50 miembros del Consejo Político que ayer se elegían, González obtuvo 19 representantes y la lista alternativa de De Palacio, 13. En porcentajes, 59,37% frente a 40,6%.

A las 21.10 horas, al coordinador actual de IU le faltaban seis décimas para llegar al 60% de representatividad necesaria para revalidar su cargo y afrontar su tercer mandato. Un voto en blanco, de los 145 emitidos por los delegados, tenía la culpa.

Los miembros electos del Consejo Político se retiraron a deliberar-negociar por espacio de una hora. A las 22.10, un José María González sonriente y sudoroso hacía su aparición en la sala y era proclamado coordinador de IU en Castilla y León para los próximos cuatro años.

«Las esperas tienen elementos positivos (...) He sido elegido por unanimidad del Consejo Político», proclamó intentando soltar tensión.

En anteriores procesos, González siempre optó al cargo compitiendo con otro compañero, pero nunca la victoria fue tan sufrida. En mayo de 2005, su candidatura fue avalada por el 77% de los delegados y en abril de 2009, por el 72,4%.

Desde entonces hasta hoy han ocurrido muchas cosas, pero González tiene en su haber el logro de devolver a IU a las Cortes de Castilla y León, donde logró un escaño en las autonómicas de 2011, suficiente para formar grupo con el procurador de UPL, Alejandro Valderas. Izquierda Unida llevaba dos legislaturas sin presencia en el Parlamento autonómico, desde los tiempos de Antonio Herreros, presente en la asamblea.

Pese a ello, González obtuvo ayer un tibio apoyo al informe de gestión, del 54,19%. Él se lo tomó con naturalidad y dijo no estar sorprendido: «Está muy bien ser críticos y autocríticos para animar a hacer las cosas mejor», afirmó a Ical por la mañana.

Proclamado ya coordinador autonómico de IU —a falta de que sea ratificado por el Consejo Político, una vez las provincias hayan elegido a los 20 miembros restantes—, González prometió trabajar por «dinamizar la lucha de clases, que se está perdiendo», alertó.

Pidió a los suyos apoyo para «empujar el mismo vehículo» en los retos que se marcó para su próximo mandato: «Trabajar por los 245.000 parados de Castilla y León; por los centenares de miles de pobres; y contra las políticas neoliberales que encarna el PP, y que avasallan a los que menos tienen».

Estas tareas persiguen un objetivo común:_«Ser la alternativa en la calle y en la sociedad para ganar la batalla social y política».

Toda una declaración de intenciones, que González compaginó con mensajes en clave interna. Primero, hizo un llamamiento a la «unidad» de la organización, «pase lo que pase», apostilló. Y aquí hizo un guiño a su rival en este proceso, al dar por hecho que habrá «unidad sobre el modelo político», pero también sobre el «organizativo», porque habrá «una nueva estructura en la Comunidad».

No dio más pistas el recién elegido coordinador autonómico de IU pero, después de que la lista de Pedro María de Palacio respaldara su nombramiento tras una hora de negociación a puerta cerrada, es fácil intuir que su rival en las urnas de la organización tendrá un peso relevante en la próxima ejecutiva.

Un adversario que, antes de la votación que le situaría con serias opciones de suceder a González, había alertado de que IU necesitaba encarnar «la imagen de lo que hay en la calle». «Vamos un paso por detrás de lo que está pasando en la calle», avisó.

A la X Asmablea de IU, que se prolongó toda la jornada, asistieron representantes de CCOO, UGT y las Opas, entre otros.