Castilla y León acumula hasta agosto un déficit de 2.400 millones en el sistema de pensiones
Las cotizaciones a la Seguridad Social solo cubren el 48% del pago de las prestaciones, el segundo porcentaje más bajo del país, sólo superado por Asturias
El fuerte desequilibrio entre las personas que cotizan a la Seguridad Social y las que cobran pensiones, agudizado por la crisis económica, provoca que Castilla y León acumule hasta agosto un déficit de 2.400 millones de euros en el sistema público de pensiones. Las cotizaciones de las personas empleadas solo cubren el 48 por ciento del pago de las prestaciones y sitúa a la Comunidad a la cola en el conjunto de España.
Solo Asturias, con una cobertura del 37 por ciento, está en peor situación que Castilla y León, que tiene un porcentaje similar a Galicia y Cantabria. Según los últimos datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), con fecha a 31 de agosto, la Comunidad Autónoma tenía reconocidos unos ingresos de 2.239 millones de euros, gracias a la recaudación por las cotizaciones sociales, frente a unos gastos que ascendieron a 4.676 millones para el pago de prestaciones. La diferencia entre ambas cifras es el déficit de 2.400 millones.
Pese al bajo grado de cobertura de Castilla y León, el agujero de las pensiones es muy superior en otros territorios. Los casos más paradigmáticos son los de Cataluña, con un desfase de 4.815 millones de euros, y Andalucía, con 4.584 millones, seguido de la Comunidad Valenciana, con 2.800 millones de euros. En el lado opuesto están Madrid (85 por ciento), Baleares y Canarias (79 por ciento cada una), con unos elevados porcentajes para cubrir el gasto de las pensiones.
La Seguridad Social funciona como una caja única, que garantiza que los jubilados de toda España cobren su pensión, independientemente de su lugar de residencia. El superávit que existe en unas comunidades compensa el déficit en otras. Es el principio de solidaridad interterritorial que ahora plantea romper la Generalitat de Cataluña, pese a que sus ingresos tampoco cubren los gastos del sistema.
Una de los principales lastres de la crisis económica es la brusca caída del ratio entre afiliados y pensionistas. Tanto que ha puesto en peligro uno de los pilares del Estado del Bienestar. La relación cotizante/pensionista está en España en el 1,97, aunque aumenta un poco al incluir los desempleados que cobran una prestación contributiva. El conjunto nacional cuenta, en la actualidad, con 16,3 millones de afiliados a la Seguridad Social frente a los 8,2 millones de pensionistas aunque el número de pensiones aumenta hasta los nueve millones por que hay beneficiarios que cobran más de una prestación.
Según los expertos, todo lo que sea alejarse de la barrera de dos pone en peligro del sistema porque consideran que es la cifra recomendable para la viabilidad del sistema. Es el resultado de la ecuación al haber cada vez más retirados y menos ocupados.
Pirámide poblacional
El déficit de Castilla y León en las cuentas de la Seguridad Social tiene su origen en la pirámide poblacional. Se trata de una comunidad caracterizada por la importante emigración de los jóvenes que se combina con un hundimiento de la natalidad y la mayor esperanza de vida del país. El desequilibrio entre las personas que cotizan a la Seguridad Social y las que cobran pensiones es cada vez mayor, sin olvidar que las cuantías que se incorporan al sistema van en aumento.
En septiembre de este año, había 597.271 pensiones mientras que existían 845.000 trabajadores dados de alta. Es decir, un ratio del 1,4. Algo que baja en una provincia como León, donde hay casi tantos jubilados como afiliados (142.000 pensiones frente a 150.800 activos). Eso tiene su traducción en el desfase entre gastos e ingresos de la Seguridad Social. León solo llega a un índice de cobertura del 38 por ciento mientras que Valladolid alcanza el 55 por ciento, por encima de la media autonómica.