Rechazo a las ‘recetas’ de Madrid: «Lecciones de austeridad, no y de nadie»
El portavoz de la Junta, con el consejero de Fomento ayer tras el Consejo de Gobierno.
La rebaja del tramo autonómico del IRPF aprobada por el Ejecutivo de Madrid no ha caído bien ni en el Gobierno ni en algunas comunidades. No tanto por la decisión autónoma de prescindir de ingresos, como por tomarla mientras urge la reforma del modelo de financiación autonómica, amenaza con incumplir el déficit o recurre al euro por receta.
El portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, fue una de esas voces críticas hace una semana y, en la réplica, su homólogo madrileño, Salvador Victoria, recetó «austeridad» a Castilla y León.
Ayer, y pese a que De Santiago-Juárez dijo no querer entrar en «más debate» con la región vecina, sí dejó muy claro, a preguntas de los periodistas, que Castilla y León no tolera «lecciones de austeridad, ninguna y de ninguna comunidad».
Para muestra, un botón. El portavoz recordó que en 2011, año electoral, mientras otras comunidades engordaban su presupuesto «fundamentalmente a base de deuda», Castilla y León empezó a reducir el suyo. «Ni en la historia de las autonomías ocurrió lo que pasó ese año en Castilla y León (...) ¿Quién hace eso en año electoral?», preguntó.
El consejero se fue creciendo en la respuesta. Recordó que el Gobierno Herrera renunció incluso en bonanza a tener televisión y policía autonómica; moderó las dimensiones de su sector público; fue el segundo en cerrar las oficinas en Bruselas; y adelgazó su estructura con la supresión de tres consejerías y la reducción del 20% de altos cargos. «Antes de que se barruntase nada, ya estábamos haciendo políticas de ajuste», resumió.
Hasta ahí la primera puntualización. Pero hubo más y sustanciosas. De Santiago-Juárez vino a insinuar que en torno a la campaña nacional sobre las ventajas y bondades de la política fiscal de Madrid hay más de marketing que de realidad. Es decir, que si se comparan los tipos vigentes del IRPF al otro lado de Guadarrama con los de Cataluña, hay diferencias sustanciales;_pero estas son «mínimas» si se contrastan con los de Castilla y León. Y, si no, que se lo pregunten a la Agencia Tributaria o a la Asociación de Economistas Española: «Dicen que somos la Comunidad que mejor trato fiscal da a las familias», subrayó.
Tercer recadito y que entienda quien quiera. «Que Madrid puede hacer eso [bajar impuestos], nosotros no. En época de bonanza y de crisis, el Gobierno Herrera ha mantenido siempre el compromiso de garantizar unos servicios públicos de calidad». Y, echando mano de informes de organismos nacionales e internacionales, el portavoz volvió a comparar en resultados a Castilla y León con Madrid. «En Servicios Sociales y Dependencia somos los primeros; en Educación también, aunque en algunos parámetros empatamos con Madrid; y en Sanidad somos la primera comunidad uniprovincial».
Pese a todo lo anterior, y a que De Santiago-Juárez había afirmado no querer avivar la polémica, no se retractó ni una coma de lo dicho una semana antes sobre las contradicciones en que incurre el Ejecutivo de Ignacio González. «Quizá no se entendiera mi contestación; quizá es que el Gobierno de Madrid tiene la piel muy fina (...) Me pareció que no era coherente (...) No critico ni tengo envidia. El Gobierno de Castilla y León sabe cómo hacer presupuestos», subrayó.
Y con fina ironía, cuestionó de nuevo que el fin del euro por receta que Madrid mantuvo vigente durante 21 días –hasta que lo tumbó el Constitucional– fuera ahorrar y no recaudar, como matizó el portavoz del Gobierno de González. «Me tienen que enseñar ese informe», señaló.