El campo reclama hasta 75 millones en ayudas pendientes
Estiman una deuda del 20% al 58% en 2014 pese al desbloqueo del Ministerio.
En el sector primario las cifras aportadas por las administraciones no cuadran para hacer frente a la deuda contraída para modernizar el campo. La aportación de 8,2 millones de euros que el ministro de Agricultura se comprometió el miércoles a pagar al sector primario de Castilla y León antes de que finalice este mes, dentro del Plan de Desarrollo Rural (PDR), resulta a todas luces insuficiente.
La cuantía adelantada por agricultores y ganaderos –aún sin cobrar– se sitúa entre los 40 millones estimados por Asaja y los 75 calculados por UCCL, por lo que la aportación del Ejecutivo central se aleja incluso de la previsión más prudente.
El desembolso por parte del ministerio que dirige Miguel Arias Cañete representa el 25% del total de las subvenciones, y aunque abre la puerta a otro 25% que aporta la Junta de Castilla y León y desbloquea el 50% proveniente de fondos europeos, la suma total rondaría 32 millones de euros este año, es decir, los agricultores y ganaderos aún tendrían pendiente un cobro de entre el 20% y el 58% del dinero adelantado.
Las estimaciones se tornan aún más pesimistas si dentro de esos 8,2 millones comprometidos por el Ministerio se computan finalmente las aportaciones a la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), como así anunció el ministro Arias Cañete, puesto que restarían margen para el pago de las ayudas para la modernización de explotaciones, la incorporación de jóvenes al campo, las indemnizaciones para zonas desfavorecidas o los incentivos a la industria agroalimentaria.
«Nunca se ha contemplado esta línea en las cuentas y no lo vamos a admitir», afirmó rotundo el secretario autonómico de UPA, Julio López, tras criticar las explicaciones del responsable estatal de Agricultura para justificar el retraso en los pagos. «Ni la complejidad de las ayudas ni que Castilla y León esté ejecutando los programas muy deprisa, sirven como excusa», aseveró el responsable de la organización agraria.
El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, puso también de manifiesto la preocupación del sector por el retraso y la acumulación de las subvenciones, puesto que el Plan de Desarrollo Rural finaliza este año y, aunque existe un margen legal de dos años para el pago de las ayudas, considera que existe riesgo de perderlas. «Si se sigue esta trayectoria y no nos damos prisa en presupuestar ayudas, corremos un riesgo grande de perder la parte proporcional de Europa y sería lamentable».
Ante el retraso en los cobros registrado en el presente ejercicio y en el anterior, la Unión de Campesinos de Castilla y León, UCCL, pide la creación de un calendario de pagos de forma «urgente» para que los agricultores y ganaderos que hayan solicitado un préstamo al banco en adelanto a las ayudas del Plan de Desarrollo Rural, puedan negociar los intereses del crédito, sostuvo el coordinador de la organización, José Manuel González Palacín.
No es el único obstáculo que tendrá que salvar el campo en 2014, pues este retraso en los pagos se suma al recorte del 4% anunciado por el Gobierno para el próximo año en las ayudas directas a la PAC.