Diario de León

Piden 10.500 años por atentar contra la Casa Cuartel de Burgos

Se acusa a los integrantes del comando Otazua de 145 delitos de intento de asesinato.

Imagen de las tareas de desescombro tras el atentado en la Casa Cuartel de Burgos.

Imagen de las tareas de desescombro tras el atentado en la Casa Cuartel de Burgos.

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M. REMÓN | Burgos
León

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La Audiencia Nacional juzgará a partir de hoy a Daniel Pastor Alonso, Íñigo Zapirain Romano y Beatriz Etxebarria Caballero, los tres etarras acusados de atentar contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de la avenida de Cantabria el 29 de julio de 2009. Como consecuencia del atentado resultaron heridas 145 personas, de las que 118 eran guardias civiles y familiares.

La Fiscalía solicita un total de 10.494 años de cárcel para los tres acusados, a los que hace responsables de 145 delitos de intento de asesinato, para los que pide 24 años de cárcel por cada uno de ellos, más un delito de estragos, por el que solicita 18 de cárcel. La Fiscalía solicita cerca de 3.500 años de cárcel para cada uno.

Según recoge el escrito de la Fiscalía, los tres acusados, integrantes del comando Otazua, decidieron atentar contra la Casa Cuartel de Burgos siguiendo las instrucciones del dirigente de ETA, Mikel Carrera. Para ello, señala el Ministerio Fiscal, se aprovisionaron del material necesario para «atentar mortalmente contra el mayor número de personas» y provocar daños en el cuartel.

Los acusados viajaron antes a Burgos para recoger la información necesaria para saber dónde podían colocar la furgoneta con los explosivos, así como de matrículas de vehículos de este tipo. Una vez recopilada la información, se pusieron en contacto con sus dirigentes en Francia para elaborar unas matrículas falsas y no levantar sospechas de los responsables de seguridad del acuartelamiento.

Los tres etarras viajaron a Francia, donde Carrera les entregó una furgoneta de la marca Mercedes modelo Vito, de color verde, que había sido robada en abril de ese año. A continuación, se dirigieron a Álava, donde dejaron aparcada la furgoneta.

 

 

Matrícula falsa

Allí, la pintaron de blanco y Daniel Pastor colocó una matrícula falsa que coincidía con el número de una furgoneta de la misma marca y modelo que de un vecino de Burgos, lo que les permitió estacionarla en las inmediaciones de la Casa Cuartel. La placa de matrícula y la troqueladora con la que se confeccionó, habían sido robadas en la empresa Disprauto de Usúrbil, en Guipúzcoa.

Los tres acusados se dirigieron a Burgos por carretera. Íñigo Zapirain y Beatriz Etxebarria viajaban en un vehículo lanzadera para dar cobertura a Pastor, que conducía la furgoneta cargada con explosivo. Alrededor de las 14.15 horas del 28 de julio de 2009, Pastor estacionaba la furgoneta en una zona habilitada como aparcamiento en las traseras de la Casa Cuartel. El acusado se dirigió a la parada de taxis ubicada frente al antiguo Hospital Yagüe. Allí cogió un taxi que le llevó hasta Rubena, donde le esperaban los otros acusados. Los tres regresaron juntos a Bilbao.

A las 4 de la madrugada del 29 de julio de 2009 explotaba la carga depositada dentro de la furgoneta. Más de 700 kilos de amonal, explosivo utilizado por ETA. La carga explosiva tenía un sistema temporizado para su activación, compuesto por un cajón externo integrado por un armazón en cuyo interior estaba el explosivo, así como otro tipo de explosivo como reforzador.

En el momento de la explosión había 118 personas dentro de la Casa Cuartel, 42 hombres, 35 mujeres y 41 niños. Además, sufrieron heridas cerca de una treintena de vecinos de la zona. En total, resultaron heridas 145 personas.

La banda terrorista ETA reivindicaba el atentado a través de un comunicado publicado por los periódicos Gara y Berria el 9 de agosto de 2009.

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