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Vitartis se transforma para ser ‘lobby’ agroalimentario y captar fondos

«Las ayudas de la UE son ‘mareantes’, aunque exigen proyectos solventes».

El presidente y vicepresidente de la asociación, Carlos Moro y Jesús Esteban, ayer en la presentación.

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ÍÑIGO ARRÚE | Valladolid
León

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El presidente de Vitartis, Carlos Moro, aseguró ayer que la recién constituida asociación alimentaria peleará para que sus socios accedan a los fondos del programa europeo ‘Horizon 2020’, un plan con unas cifras «mareantes» de dinero, aunque también riguroso y exigente a la hora de financiar proyectos.

«Este va a ser uno de nuestros grandes retos, ya que hay pocas empresas de Castilla y León que hayan liderados proyectos europeos», advirtió el bodeguero en la presentación oficial de la ‘Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León’, nuevo estatus de la agrupación empresarial que nació en 2009 y hoy cuenta con 35 entidades, 26 de ellas empresas y 9 centros tecnológicos y universidades.

El Programa ‘Horizon 2020’ de Investigación y Innovación, es una macrolínea de financiación UE con un presupuesto para 2014- 2020 de más de 70.000 millones de euros para proyectos colaborativos transnacionales en convocatorias que verán la luz a finales de 2013.

De cara a la captación de fondos, vía Horizon 2020 o las ayudas de Desarrollo Rural, Moro destacó la «fortaleza» de Vivartis en I+D+i, ya que nació con cinco socios tecnológicos, así como su alianza con las universidades y los institutos tecnológicos que le van a permitir «conocer muy bien donde están los fondos» y «escudriñar donde hay proyectos» para luego traspasarlos a la industrias y que éstos lleguen a término.

Y advirtió de que la carrera por la innovación es «vital» y «afecta_a todas» las empresas agroalimentarias de Castilla y León. «Unas podrán hacer investigación muy básica, otras harán desarrollo y otros modificación, marketing o tecnología. En definitiva, todos deberán de hacer algo. La empresa que no lo haga tendrá más dificultad a futuro», precisó.

En la hoja de ruta de la asociación también figura con letras de oro «ser la voz» de la industria alimentaria regional ante las instituciones y actuar como lobby dentro y fuera de la Comunidad. «Somos la única voz y es difícil que surja otra. Representamos a un sector que aglutina el 29%_del empleo de toda la industria regional», subrayó Moro.

El presidente reconoció que captar nuevos socios va a ser un objetivo prioritario en los próximos años. En cuatro años ha pasado de 14 a 35 entidades, cuando el sector en la Comunidad está formado por 3.200 empresas, la mayoría pymes y micropymes. Moro insistió en que la fortaleza actual de Vitartis no es tanto el número de miembros, sino el peso específico de los asociados.

«Están representados todos los sectores y en muchos casos contamos con las compañías líderes y más importantes. Vitartis representa una facturación agregada de 3.000 millones de euros, con un crecimiento del 50% desde 2009, e implica el 30% del conjunto de la agroalimentación regional. Además cuenta con un empleo agregado de 18.800 trabajadores», insistió.

Moro dio además otra clave del bajo asociacionismo: el tamaño de las empresas agroalimentarias es muy pequeño –el 96% tiene menos de 50 trabajadores– y la carrera por la innovación les pilla aún muy lejana. «Cuando tienes una estructura muy débil de 4 o 5 personas, muy difícil emprender proyectos de investigaciones», afirmó.

Con todo, recalcó su apuesta por abrir las puertas de Vitartis, una asociación «abierta, fresca y sencilla» y que rige bajo la «austeridad franciscana» en sus gastos.

La cuota anual que pagan los socios es de 990 euros las pymes y 1.650 las grandes empresas. «Las que están son suficientemente potentes y fuertes», insistió.

Sobre la escasa adhesión de empresas de su gremio, el vitivinícola, indicó que es un sector muy «minifundista» y atomizado en pequeñas bodegas, «Es importantísimo en Castilla y León con cerca de 700 bodegas, aunque hay pocas que facturan más de 5 millones de euros», afirmó.

El dueño de bodegas Matarromera insistió en que el asociacionismo «solo puede beneficiar aún más» a un sector que no se está resintiendo por la crisis, sino todo lo contrario.

Según la encuesta industrial de empresas INE 2011, el sector genera en la Comunidad 36.884 empleos, con un incremento del 2,6% con respecto al año anterior y que logró ingresos por valor de 10,3 millones de euros, un 22,7% más.

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