Educación mantiene en 5 la nota para becas y amplía la cuantía de las ayudas
EL dinero para residencias pueden ser un 75% superiores a las del año pasado.
El ministro Wert y el consejero Juan José Mateos, en una reunión reciente
La Consejería de Educación mantendrá en el 5 la nota requerida a los estudiantes universitarios para la obtención de una beca —en contra del criterio del Ministerio— y ampliará la cuantía máxima de las ayudas para residencia y matrícula y elaboración del proyecto de fin de carrera.
El departamento que dirige Juan José Mateos publicó ayer en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) las bases reguladoras de la futura convocatoria, en las que concreta la dotación individual de las ayudas, pero no así los requisitos académicos o de renta.
Fuentes de la Consejería confirmaron a este periódico que la Junta mantendrá en el 5 la nota media de Bachillerato para acceder a las becas, medio punto por debajo de la fijada finalmente por el Ministerio, después de que, ante las presiones de las comunidades —incluída Castilla y León—, José Ignacio Wert desistiera de exigir un 6,5 de media.
El Gobierno autonómico regula tres tipos de becas. La primera, para gastos generados por la matrícula, «equivaldrá al establecido para los precios de servicios universitarios».
La segunda son las ayudas para residencia (además de matrícula), cuya cuantía, según recoge la orden de bases, no será inferior a 1.000 euros ni superior a 3.500. En la orden del curso pasado, la percepción individual se fijó en una cantidad única de 2.000 euros, por lo que el universitario que reciba este curso una ayuda de este tipo podría percibir hasta un 75% más. La tercera y última línea de ayudas se dirige a la elaboración del proyecto de fin de carrera en estudios que lo requieren para la obtención del título.
El importe oscilará entre los 400 y 1.000 euros, cuando el curso pasado la ayuda ascendía a 552 euros. Es decir, que en su techo máximo el importe podría llegar a ser hasta un 80% superior.
A diferencia de la orden que sentó las bases de la convocatoria del curso pasado, en el documento que ayer publicó el Bocyl no figura ni la partida presupuestaria con la que Educación sufragará las becas ni los requisitos de renta familiar que deben cumplir los estudiantes para ser beneficiarios, que «se esteblecerán en la correspondiente convocatoria».
El año pasado, Educación dotó la partida para becas con 3,25 millones, ampliable en 550.000 euros. Pero la avalancha de solicitudes —en el primer curso de subida de los precios de matrícula— y las estrecheces económicas agotaron el presupuesto y dejaron a 1.356 universitarios sin ayuda —casi la mitad de los que la pidieron—, pese a cumplir con todos los requisitos que se piden.