El vicepresidente de la entidad rompe a llorar ante el juez
El socialista Manuel Agudíez se mostró contrariado y nervioso por el «daño moral» infligido por el ruido mediático del proceso.
El siguiente declarante por el caso de las prejubilaciones millonarias de Caja Segovia, fue Manuel Agudíez, vicepresidente de la entidad financiera y vocal de la Comisión de Retribuciones.
Comenzó su intervención con media hora de retraso, a las 12. 30 horas, y respondió durante una hora, hasta romper a llorar con la pregunta que le formuló su propia defensa acerca del «daño moral» inflingido por el ruido mediático del proceso. Mientras que Atilano Soto reconocía que hasta le insultaban por la calle, el ex senador socialista Manuel Agudíez, visiblemente nervioso, no pudo ni siquiera responder.
Afectado por la causa que se instruye y la demanda pendiente por el caso Navicoas-Asturias, (que ha causado la hipoteca de los bienes de Caja Segovia) , y que comenzará en febrero, rompió a llorar sin contestar.
Lo reconoció su defensa, el letrado madrileño Luis Rodríguez Ramos, el mismo abogado de Atilano Soto, que antes y después de la declaración de ambos, insistió en que «en ningún momento ha habido ningún tipo de ocultación». «Todo se hizo conforme a la ley y no se sostiene esa hipótesis delictiva», afirmó, en relación a la demanda de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) que motivó el proceso.
Agudíez, contrariado y nervioso durante toda la declaración, sorprendió incluso a su abogado defensor cuando se le saltaron las lágrimas, porque aseguró «no hay manera de resarcier el daño reputacional, personal, físico e, incluso económico, que reportar un proceso tan mediático como este en el uno sale muy tocado».
«No ha pasado absolutamente nada», subrayó Rodríguez Ramos. «Son acuerdos homologables a otras entidades de crédito» .Y añadió el letrado: «El ruido del foro, masificado por los medios de comunicación, hace incompatible la presunción de inocencia con la libertad de expresión».
El turno de declaraciones continúa hoy en la Audiencia Provincial de Segovial. El letrado Joaquín Rodríguez Miguel, socio del abogado de Atilano Soto y Manuel Agudíez, defenderá al que fuera director general de Caja Segovia, Manuel Escribano, y mañana al secretario general, Antonio Tapia.