Diario de León

Los trabajadores con ERE aumentan un 150% respecto al primer año de la crisis

­ . En 2008 fueron 10.487 y el año pasado, 26.208 . ­ Caen un 28% en el ultimo año . ­ 132.000 empleos . abocados a sufrir expedientes con 12.000 despedidos hasta 2013 . ­ Burgos acumula el 27,4% de afectados .

Trabajadores de Tragsa con una pancarta durante una concentración en contra de su expediente de regulación de empleo.

Trabajadores de Tragsa con una pancarta durante una concentración en contra de su expediente de regulación de empleo.

Publicado por
J. LUIS F. DEL CORRAL | Valladolid
León

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El sexto año de la crisis terminó con 26.208 trabajadores de Castilla y León afectados de alguna manera por expedientes de regulación de empleo (ERE), un 149,9% más que en 2008. En conjunto suman ya 131.946 empleos que se han visto salpicados por expedientes de rescisión, suspensión o reducción de jornada entre 2008 y 2013.

Este fuerte incremento marca una tendencia aún más aguda que el aumento del paro, que se ha disparado un 88,4% entre 2008 y 2013, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa.

Según datos de la Dirección General de Trabajo de la Junta, los 26.208 trabajadores afectados por expedientes de regulación disminuyeron el año pasado un 28%, marcando un retroceso sobre 2012 que se disparó hasta 36.399, un 82% más que el año anterior como reflejo de la brutal recesión.

En los seis años nunca los afectados por ERE bajaron de 10.000. De hecho, en 2008 fueron 10.487; en 2009, el año de la primera recesión, 21.122; en 2010 bajaron a 17.222; en 2011 volvieron a subir a 19.966; en 2012 se dispararon a 36.399, y el año pasado se redujeron a 26.208 trabajadores con expedientes de regulación.

En no pocas empresas de la Comunidad los trabajadores de una misma empresa se ven sometidos a más de un ERE y a veces a más de uno en un mismo año. Esta figura administrativa no refleja todo el drama laboral porque excluye a aquellos que son despedidos en empresas con menos de seis empleados y los que forman parte de compañías con más trabajadores que despiden a menos del 10%.

La información que dispone la Junta no aclara en su totalidad el origen provincial de uno de cada tres expedientes de regulación, aquellos de empresas con centros en más de una comunidad autónoma. Ese es el motivo que no se pueda conocer con precisión las zonas más afectadas por ERE. Sin embargo, sobre los registrados sólo en Castilla y León, Burgos es la provincia con más puestos de trabajo con expedientes de regulación en los seis años de la crisis (27,4% del total) sobre el total autonómico, seguida de Valladolid (23,7%) y León (18,6%). Por debajo del 10% está Salamanca (7,5%), Palencia (4,6%), Soria (4,6), Segovia (4,5%) y Ávila (3%).

En estos seis años los peor parados han sido los que han visto rescindidos sus contratos, que entre 2008 y 1013 ya son 12.000.

De los 26.208 afectados por ERE el año pasado, León (4.904), Burgos (4.642) y Valladolid (4.554) son las provincias más castigadas, seguidas de Palencia (1.737), Salamanca (1.691), Soria (1.027), Zamora (894), Segovia (613) y Ávila(508).

La industria acaparó el grueso de los ERE el año pasado. Pese a representar el 16% del PIB, los despedidos por expedientes de regulación rozaron el millar (994), casi los mismos que el sector servicios (1.068), que supera el 60% de la actividad económica regional. Menos impacto tuvo la construcción (517 despedidos) y mucho menos el sector agrario (sólo dos despidos).

Llama la atención que en Castilla y León los ERE pactados entre empresa y trabajadores han aumentado tras la reforma laboral, pese a que precisamente esta normativa eliminaba el requisito obligatorio de la negociación, lo que implica una menor judicialización de estos conflictos. El motivo de haber pasado del 73% al 96% de expedientes pactados son las ayudas que da la Junta y el nivel de diálogo social de la Comunidad, según el director general de Trabajo, Carlos Díez.

La crisis castigó menos a la Comunidad en el segundo semestre del año, un síntoma de una relativa mejora tras un año y medio brutal en ERE, que coincidió con la segunda recesión de la crisis. Entre enero y junio de 2013 se produjo un menos número de expedientes de rescisión que en el primero. De hecho, dos de cada tres despidos colectivos se registraron entre enero y junio, y «sólo» un tercio entre julio y diciembre. El conjunto de los trabajadores afectados por las distintas modalidades de ERE cae sustancialmente en todos los meses del año 2013 excepto en enero, marzo y abril.

Para Carlos Díez, esta tendencia es un «síntoma de la recuperación económica», que se mantuvo en el mes de enero, cuyos datos están ultimando.

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