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INFRAESTRUCTURAS

El regadío necesita una inyección de 1.282 millones de euros hasta 2027

El Plan Hidrológico del Duero prevé un aumento de la superficie de un 36%.

Publicado por
S. CALLEJA | VALLADOLID
León

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El futuro del mapa de regadío en Castilla y León exigirá una inversión de 1.282 millones de euros hasta 2027 si se quiere garantizar la demanda que crecerá un a un ritmo de 1.500 hectómetros cúbicos anuales. La nueva planificación del Duero estima que en los próximos doce años la superficie pasará de las 534.000 hectáreas actuales a 724.000, es decir, crecerá en un 35,59 por ciento (190.000 hectáreas), un incremento que exige adoptar medidas para cumplir con el suministro. Esta demanda sólo se podrá asumir con nuevas regulaciones, con ahorros procedentes de la modernización o restringiendo la demanda con medidas de control (revisión de concesiones, modernización, implantación de tarifas binómicas de ahorro; incorporación de la reutilización del agua; implantación de tecnologías más eficientes en el riego y fertilización, etc.).

El Esquema Provisional de Temas Importantes del segundo ciclo de planificación de la cuenca del Duero para el período 2015-2021 precisa que con las demandas de regadío fijadas el déficit anual actual es de 207 hectómetros cúbicos, por lo que alcanzar la cifra de 1.500 hectómetros cúbicos obliga a adoptar estas medidas adicionales. En concreto, estima que se pasará de una demanda anual de 3.919 hectómetros cúbicos, a los 5.500.

Con este incremento, en 2027 el 55 por ciento de la superficie regable presentaría fallos de suministro, si bien el déficit volumétrico anual de la cuenca sería un 5,5 por ciento de la demanda agraria. A ello se une que con las regulaciones previstas la capacidad de la cuenca se incrementará en 568 hectómetros cúbicos, no suficientes para cubrir la demanda agraria, por lo que se generaría un déficit anual de 293 hectómetros cúbicos y 93.000 hectáreas de regadío incumplirían los criterios de garantía.

Para evitar este escenario, a la inversión de 1.282 millones de euros en transformación para las 190.000 hectáreas, el plan, recogido por Ical, estima necesaria una inversión de 777 millones que permitan modernizar 262.000 hectáreas, y otros 521 millones para nuevas regulaciones. Con ello se lograría una regulación adicional de 210 hectómetros cúbicos y, por ende, las máximas garantías de suministro para todos los regadíos actuales y futuros.

Hasta la fecha, con el último plan se han destinado 401 millones de euros a modernización, incluyendo 290 millones de euros anteriores a 2010, que afectan a unas 80.000 hectáreas. En cuanto a las transformaciones, se trabaja en las zonas regables de Payuelos, Adaja y La Armuña (Sector de Arabayona), así como en nuevas regulaciones. Se estima que las del Cea-Carrión (Sector IV) y del Valdavia (Las Cuevas) no concluirán hasta 2016, al igual que Castrovido.

Nuevas demandas

El Esquema Provisional de Temas Importantes estima que las mayores ampliaciones de superficie de regadío se registrarán en el sistema del Esla, hasta las 80.429, al pasar de las 99.477 actuales a las 179.906 en el horizonte de 2027, lo que supone un incremento del 80,85 por ciento. En términos relativos, el sistema del Cega-Eresma-Adaja aumentará las superficie un 157,33 por ciento, de 38.067 a 97.957, es decir, en casi 60.000 más. Mientras, se estima que en el sistema del Bajo Duero caerá la demanda un 22,22 por ciento, de 93.033 a 72.364, unas 20.700 menos, y en el Alto Duero, subirá un 32,79 por ciento, al pasar de 28.788 a 38.229 (32,79 por ciento).