La economía encauza la recuperación gracias a la exportación y los servicios

La economía de Castilla y León cerró el año con resultados esperanzadores sobre la recuperación económica a lo largo de este año. Con los dos últimos trimestres en tasas positivas –superada, por tanto la recesión– el PIB decreció el 1%, dos décimas menos que en el ejercicio anterior. En términos interanuales, pasó a cifras positivos, con una subida de dos décimas.

Estos datos avalan un definitivo «cambio de tendencia» hacia tasas positivas en este ejercicio, después de «un año duro» que empezó con reducciones del PIB «bastante importantes», en palabras de la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, que ayer presentó la contabilidad regional. Aun así, Del Olmo afirmó que ni ella ni el Ejecutivo autonómico pueden estar «ni moderadamente satisfechos», cuando hay «muchas personas en Castilla y León que no trabajan».

La mejoría se aprecia especialmente en el último trimestre del año, ya que después de siete anteriores de descensos, experimenta un crecimiento interanual del 0,2% e intertrimestral de una décima. Esto es fruto de la buena evolución de las exportaciones, de los servicios y del sector agrario, junto con el ligero incremento del consumo familiar.

En este último trimestre, a excepción de la Construcción, mejora el comportamiento del Valor Añadido Bruto de todos los sectores productivos en términos interanuales, si bien solo Agricultura y Servicios ofrecen datos positivos. El VAB del sector primario crece un 5,3%, gracias al aumento en la producción de cultivos y a la menor contracción de la producción ganadera.

Más destacada aún, por su relevante peso en el PIB (el 70,5%), es la evolución del sector servicios, con un incremento del 0,8% frente al descenso del 0,7% del trimestre anterior. En el mismo periodo de 2012, el saldo había sido de ocho décimas negativas. El comportamiento fue favorable tanto en los servicios de mercado, con una variación anual del 0,7% como en los de no mercado (el 1,1% frente al -2,5% del trimestre anterior).

En cuanto a industria, el descenso del 1,5% es siete décimas inferior al anterior periodo y se aleja en dos puntos del contabilizado a finales de 2012. En ello ha influido el menor retroceso del VAB de las ramas manufactureras, ya que las energéticas experimentaron un peor comportamiento.

El sector de la construcción sigue lastrado por la crisis y bajó el 5,8% en el cuarto trimestre, periodo en el que se aceleró la caída tanto en la edificación residencial como en la no residencial.

En cuanto a la demanda, mejoró sus resultados en el último trimestre gracias sobre todo al sector exterior y al mayor consumo en los hogares, los dos únicos valores que ofrecen tasas positivas.

En este periodo, según los datos provisionales de Aduanas, Castilla y León alcanzó «la cifra más alta de exportaciones de su historia», según destacó Pilar del Olmo, lo que permitió que el sector exterior aportara el 2,4% al crecimiento del PIB, cuatro décimas más que en el anterior trimestre. La aceleración se produjo tanto en las exportaciones –que subieron un 2,7%–, como en las importanciones, que lo hicieron en un 1%. A juicio de la consejera de Haciencia, esta tendencia puede seguir mejorando si se mantiene el crecimiento previsto en Europa.

La demanda interna decreció el 1,2%, siete décimas menos que el periodo anterior y también lo hizo, ­aunque en menor medida el gasto en consumo final (cinco décimas) porque, aunque el de las familias subió el 0,4%, el de las administraciones se contrajo un 3,5%. La consejera reconoció la influencia que han podido tener en el consumo familiar los 200 millones de euros que supone la extra navideña de los funcionarios.

El segundo de los componentes de la demanda interna, la inversión sufrió una caída del 4,2% en términos interanuales, más moderada que en el trimestre anterior, cuando llegó al -5,9%.