‘Empresas por la Biodiversidad’ busca colaboración para mejorar el Duero

El presidente de la Fundación Caja de Burgos, José María Leal, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín, presentaron ayer en Burgos el convenio de colaboración firmado por ambas entidades para desarrollar la iniciativa ‘Empresas por la Biodiversidad’ que anima a las empresas, asociaciones y agentes privados de la Comunidad, así como a diputaciones y ayuntamientos a promover ayudas económicas que reviertan en la mejora de la cuenca del Duero. El acuerdo busca «animar» a las sociedad a que combata la contaminación del medioambiente hidraúlico.

Abierto a la iniciativa privada y a la pública, el proyecto de ambas entidades «pretender ser un camino para que las empresas que lo deseen puedan participar en la mejora del medio ambiente hidraúlico». Así lo explicó Valín, quien entiende que es necesario potenciar una concienciación acerca del cuidado de «nuestros ríos».

En concreto, el programa tiene por objeto realizar actuaciones de protección y recuperación de hábitats y ecosistemas acuáticos en el contexto provincial de Burgos, Valladolid y Palencia a través de la participación de empresas que deseen mejorar su Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y crear espíritu de equipo ante un proyecto propio.

Las actuaciones se financiarán con las aportaciones económicas que las empresas interesadas decidan donar a cada proyecto, previamente seleccionado y valorado. Dichas donaciones se realizarán a la Fundación Caja de Burgos, responsable de la ejecución material del proyecto a través de su Aula de Medio Ambiente. La Fundación realizará también la valoración económica de las actuaciones y diseñará acciones formativas, de sensibilización y de publicidad.

Ayudar a proyectos

«Las empresas podrán ayudar económicamente a una serie de proyectos», explicó Valín, que declaró que los mismos están encaminados a actuaciones que tienen que ver como la permeabilidad de los cauces, al emilinación de barreras en los ríos o de desbroce.

En este apartado, será la Confederación Hidrográfica del Duero, quien identificará las actuaciones o proyectos que supongan una mejora del medio natural o de conservación de la biodiversidad y los pondrá en conocimiento de la Fundación Caja de Burgos. Asimismo, facilitará asesoría y formación técnicas, así como los permisos administrativos para la ejecución de los proyectos, garantizando la tutela y el seguimiento de las acciones realizadas conforme a la normativa administrativa.

El presidente de la CHD recordó que en Castilla y León existen algunos convenios «custodia» que funcionan con unos excelentes resultados, como el que se viene desarrollando en el río Tormes en la provincia de Salamanca, por lo que entiende que de lo que ahora se trata es de afianzar «esa voluntad» de cuidado de ríos como el Duero.

Asimismo, Leal consideró que la Fundación Caja de Burgos «está en condiciones» de potenciar la sensibilización entre sus clientes en aras de recuperar riberas, humedales y todas aquellas cuestiones encaminadas al medioambiente porque se trata de una «asignatura pendiente».

Cuatro líneas de actuación

Empresas por la Biodiversidad se estructura en torno a cuatro líneas de acción con el objetivo común de mejorar la vida de nuestros ríos. Por un lado, se propone crear o mejorar los ecosistemas acuáticos tanto fluviales como lacustres, mediante acciones como la recuperación de la conectividad fluvial para facilitar el movimiento de las especies y favorecer el carácter de corredor ecológico de los ríos, así como la creación de humedales que puedan albergar aves e incluso actuar como sistema de depuración de las aguas.

En segundo lugar, intentará crear sotos fluviales en cauces secundarios y llanuras de inundación, siempre con especies propias de la vegetación de ribera, así como reforzar las poblaciones de plantas silvestres amenazadas, a través de programas de reproducción en vivero y posterior repoblación en lugares que garanticen su viabilidad.

El programa persigue también proteger y recuperar ambientes muy especiales, como es el caso de las turberas, escasas en la cuenca del Duero, y facilitar el conocimiento de su importancia a través de campañas dirigidas a la población local.

Finalmente, aquellas empresas propietarias de fincas, preferentemente en las riberas de los ríos, pueden suscribir acuerdos de custodia fluvial, donde la Fundación Caja de Burgos sería la entidad de custodia, con el objetivo de involucrar a propietarios en la conservación del territorio proporcionando un entorno de especial protección para la geo y biodiversidad fluvial.