Saltaron chispas (y no sólo dialécticas)
La andanada | Pedro Vicente
El funeral por Adolfo Suárez obligó a comprimir el anterior pleno de las Cortes y en la «reprogramación» se cayó del orden del día el turno de preguntas a la Junta. La oposición tenía la oportunidad de sustituirlas por otras sobre cuestiones más actuales, opción que tan sólo ejerció el grupo socialista, que cambió seis de sus diez preguntas. No así los procuradores del grupo mixto, que mantuvieron tal cual las previstas dos semanas antes.
Si alguna de las preguntas no había perdido actualidad, esa era la dirigida por el leonesista Alejandro Valderas al presidente de la Junta, toda vez que la cuestión suscitada giraba en torno a los proyectos ferroviarios pendientes de ejecutar en León, los mismos que el pasado domingo sacaron a la calle a 15.000 manifestantes. Valderas reprochó a Juan Vicente Herrera la insuficiente implicación del gobierno autonómico y su conformismo ante la actuación del ministerio de Fomento. «Alguna duda habrá tenido el alcalde de León para asistir a la manifestación», argumentó.
Pero quien no mostró ninguna duda sobre los compromisos de la ministra Pastor fue el presidente Herrera, quién aseguró con todo convencimiento que el AVE llegará a León antes de que finalice 2015 y lo hará en una hora y 45 minutos. Tampoco dudó en responsabilizar al gobierno Zapatero de las dificultades técnicas y presupuestarias que arrastra el proyecto.
La sesión había comenzado con la pregunta del portavoz socialista, Óscar López , quien, a propósito de la restricción impuesta al Consejo de Cuentas para fiscalizar las empresas publicas, cuestionó el compromiso de transparencia contraido por el presidente de la Junta. «¿Qué hay que esconder y por qué?», se preguntó López. Herrera negó la mayor y desmintió que se haya obstaculizado la labor de dicho organismo, cuyas funciones están garantizadas por mandato legal. De paso se apoyó en los informes de «Transparencia Internacional» y en el programa «Gobierno Abierto» para defender el compromiso de la Junta en la materia.
El ambiente en el hemiciclo se fue caldeando con el fuego cruzado entre el grupo socialista y los dos consejeros del ámbito económico-financiero, Tomás Villanueva y Pilar del Olmo , destinatarios ayer de las principales andanadas de la oposición. Especialmente tenso resultó el rifirrafe protagonizado por Fernández Cardo y Villanueva a propósito de la situación de Antibióticos. El consejero de Economía destapó la caja de los truenos al aludir al paso del actual procurador socialista por la concejalía de Hacienda. «Yo lo hago muy mal en Industria, pero algún día le preguntaré como llevaba usted las cuentas en el ayuntamiento de León», soltó Villanueva. «No escupa usted para arriba», contestó, visiblemente indignado, Fernández Cardo.
Menos crispado, pero no exento de tensión, fue el toma y daca mantenido a renglón seguido entre el mismo consejero y el socialista González Reglero a propósito de la imputación judicial de un director general, otros dos ex altos cargos y varios funcionarios de la Consejería de Economía por presunta prevaricación administrativa. Villanueva se aferró al respeto a la instrucción judicial para justificar su negativa a dar mayores explicaciones sobre el asunto.
Aunque las chispas que saltaron en el hemiciclo tan sólo fueron dialécticas, alguna de verdad debió producirse en la instalación eléctrica de las Cortes, provocando una avería que obligó a suspender la sesión durante 45 minutos. Pausa suficiente para que los ánimos se sosegaran y el pleno se reanudara sin mayor incidencia.