Un coche que sintetiza la forma de trabajar y ser de la firma francesa del rombo
El Captur, fabricado en exclusiva mundial en la factoría de Carrocería-Montaje de Valladolid, es todo un señor coche porque aúna, según Renault, lo mejor de su forma de trabajar y diseñar automóviles.
Por un lado, el espacio y la modularidad de un monovolumen; por otro, la maniobrabilidad y la agilidad de una berlina urbana, y, en tercer lugar, el estilo y la versatilidad.
El vehículo también ofrece «numerosas innovaciones de orden práctico», como las tapicerías desenfundables, una gran guantera de once litros, la banqueta trasera deslizante, el maletero multiposición más grande de su categoría o el sistema multimedia integrado R-Link de última generación, similar en funcionamiento y prestaciones a una tableta, según el fabricante.
En palabras del director del programa Gama A/B Renault, Ali Kassaï, el nuevo Captur «sintetiza el siempre innovador saber hacer de Renault en el segmento de los coches pequeños y ha despertado en el seno de los equipos una pasión contagiosa». «Este entusiasmo es lo que Renault quiere transmitir al mercado a través de este nuevo crossover», añadió.
Valladolid ha encontrado con el Captur todo un nuevo referente industrial.
A ellos se suma los buenos resultados de Renault. En 2013 cerró con un 3,9 por ciento más de cuota a nivel muldial. 2.628.208 vehículos, un 3,1 por ciento más con respecto a 2012.