Herrera defiende los cambios en Sacyl para mantener el sistema
«Quedarse quieto es la forma más rápida de ir hacia atrás».
Herrera, junto al consejero de Sanidad y otros altos cargos de este departamento, ayer.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, llamó ayer a los profesionales sanitarios de la Comunidad a combatir el inmovilismo ante los cambios que exige el «desafío de sostenibilidad» de la sanidad pública, que requiere de apuestas como las unidades de gestión clínica.
La firma de un protocolo de colaboración entre la Consejería de Sanidad y 52 sociedades científicas y asociaciones profesionales sanitarias de Castilla y León en materia de formación continuada sirvió a Herrera para «renovar ese compromiso con la sanidad pública y afirmar que ese compromiso no puede cumplirse desde el inmovilismo».
En la línea del mensaje que se repitió el pasado miércoles en Valladolid en el acto de entrega de los premios nacionales de innovación, con la asistencia de los Reyes, Herrera insistió en que «quedarse quieto es la forma más rápida de ir hacia atrás», y recordó que los profesionales sanitarios, que «cargados de buena voluntad», deciden «no hacer nada ni cambiar nada», se «convierten en los mayores enemigos», informa la agencia Efe.
«Los retos están ahí y no hay que tener miedo al cambio», dijo el presidente de la Junta de Castilla y León, quien repasó los principales retos de la sanidad pública autonómica como los desafíos demográficos, con más enfermos crónicos y dependientes, que llevan a repensar estructuras pensadas para agudos. También se refirió al «bendito, imparable y exponencial avance de la tecnología», con la eclosión de la genómica y medicina personal en el horizonte de unos años; y en que hay que dar respuesta a una sociedad «cada vez más exigente, reivindicativa e informada».
«Si no somos eficientes somos ineficaces; la eficiencia es un deber de buena gestión y hasta una obligación ética para todos los que estamos comprometidos con la sanidad pública», reflexionó. Además, «reconocido el esfuerzo» de los profesionales sanitarios en estos seis años de «dura crisis», ante medidas «necesarias, duras, antipáticas, impopulares y de desgaste político», insistió en que esa garantía de sector público está ligada al carácter público de sus profesionales y la confianza que eso supone para los usuarios.
Herrera arrancó su intervención ante un auditorio mayoritariamente del sector de la Sanidad, ironizando con que «para bien o para mal, por decisión democrática, todavía me tenéis que aguantar unos meses» y defendió que las medidas adoptadas han priorizado a los grandes servicios públicos que «son los que justifican o no la existencia como comunidad».