Eligen las terminales de Salamanca, Burgos y Miranda para ayudas de la Unión Europea

Castilla y León ha elegido los proyectos de las terminales ferroviarias de Burgos y Salamanca y la base logística de Miranda de Ebro, pertenecientes al Corredor Atlántico, para lograr financiación del mecanismo ‘Conectar Europa’ (CEF) que en su convocatoria anual cuenta con un presupuesto de 930 millones de euros. Además, trabaja en un segundo frente para que estas bases, junto con el puerto seco de Venta de Baños (Palencia) y el enclave de Valladolid, obtengan la declaración de prioritarias en el trazado de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T).

Estos proyectos, que incluyen estudios y obras, deberán desarrollarse en los tres años siguientes a su fecha de aprobación, algo que se producirá en 2015. Estas ayudas de la Unión Europea (UE) forman parte del paquete diseñado para impulsar el transporte de mercancías por ferrocarril. Además, del programa anual, cuya convocatoria se publicó en septiembre, existe otro denominado multianual para el periodo 2014-2020, dotado con 7.000 millones.

Las instituciones y empresas de Castilla y León han optado de momento por la vía anual. El pasado 1 de diciembre finalizó el primer plazo de comunicación de las solicitudes al Ministerio de Fomento, entidad a la que le corresponde su validación. Para ello, el departamento de Ana Pastor debe contar con toda la documentación antes del 15 de enero, con el objetivo de subsanar deficiencias puesto que las ayudas se otorgan en régimen de libre competencia. El siguiente trámite será la presentación formal a Bruselas de los expedientes, periodo que expira el 26 de febrero.

La Asociación Cylog está prestando asesoramiento técnico a los promotores de los tres proyectos, que la Comunidad tutela, justificando ante Europa su coherencia futura, ya que dotarán al Corredor Atlántico en su sección ibérica de todas las infraestructuras necesarias para garantizar la circulación competitiva de mercancías entre los puertos portugueses y el corazón del continente. De hecho, forman parte del eje central del Corredor Atlántico que se extiende también hacia Galicia, Asturias y el País Vasco, formando un espacio multimodal, que engloba aeropuertos, muelles marítimos y la red viaria y ferroviaria.

Fuentes consultadas explicaron que los proyectos deben estar «maduros» para optar a las ayudas CEF por lo que este año sólo se han presentado las terminales ferroviarias de Salamanca, Burgos y la logística de Miranda de Ebro. Además, Europa no adelantará la financiación, que rondará el 20 por ciento, como hasta ahora. El resto, junto a otras iniciativas de la Comunidad, concurrirán en otras convocatorias sucesivas puesto que este programa estará vigente durante los próximos seis años.

Salamanca

Por un lado, el proyecto vinculado a la terminal ferroviaria de Salamanca solicita fondos para elaborar estudios sobre el potencial futuro del centro, conocido como Zaldesa, que ocupará 53 hectáreas, el equivalente a otros tantos campos de fútbol, y se ubicará en la conocida como finca de La Salud, al sur de la capital charra, a escasos cinco kilómetros del centro urbano. También, pide ayudas para construir los accesos a la plataforma. El coste total asciende a 12 millones de euros por lo que se establecerán diferentes fases de ejecución de esta inversión.

Esta terminal, vinculada con los puertos portugueses de Aveiro y Leixões, se dedicará al intercambio de mercancías entre el ferrocarril y la red viaria, aprovechando su localización en uno de los márgenes de la circunvalación SA-30, en la zona de confluencia de las autovías de Castilla y Ruta de la Plata -A-62 y A-66-, y el corredor transeuropeo E-80 ‘Lisboa-París. Además, en pocos meses se pondrá en servicio la electrificación de la línea Salamanca-Medina del Campo (Valladolid).

Burgos y Miranda

Por otra parte, la terminal ferroviaria de Burgos aspira a lograr financiación para analizar sus posibilidades de futuro, como nudo logístico que conecte los tráficos viarios, ferroviarios y aéreos. Precisamente, este puerto seco, situado al borde de la N-I y la AP-I, y del principal eje ferroviario Madrid-Irún, cuenta con tres vías de circulación y ocho de servicio, un apartadero, dos muelles ‘testeros’ especializados en la carga y descarga de vehículos, una playa de operaciones de 400 metros de longitud y 40 de ancho, así como con depósitos para contenedores, almacenes, talleres de reparación y cámaras frigoríficas, entre otras instalaciones.

La ministra Ana Pastor se comprometió en octubre a buscar fondos europeos para la ampliación de esta infraestructura, que calificó de «estratégica» para Castilla y León. Además, un acuerdo entre Fomento y Aena permitirá ampliar el centro logístico de la ciudad, situado en el barrio de Villafría, en 200.000 metros cuadrados.