Detenido en un bus cuando huía para no cumplir la pena por matar a su padre
Los hechos ocurrieron en 2011 en Cáceres y fue apresado el domingo en Salamanca.
José Carlos Triguero, condenado a 17 años y medio de prisión por matar a su padre, un empresario de Logrosán (Cáceres), fue detenido en la provincia de Salamanca en un control de carretera cuando viajaba en un autobús de la línea regular Irún-Algeciras.
La Guardia Civil, que informó el pasado domingo de la detención de Triguero, que se encontraba huido desde el pasado 10 de octubre, ofreció ayer más detalles de la captura en una nota de prensa.
La detención se produjo sobre las 16:30 horas del domingo, en el marco de la operación «Telos», en un control de pasajeros de la Guardia Civil en el término municipal de Cantagallo (Salamanca).
A Triguero le fue intervenido un paquete con marihuana en el interior del equipaje, así como 7.600 euros en metálico.
La Guardia Civil no detalló dónde cogió el autobús ni cual era su destino. La línea de autobús que usaba pasa por la provincia de Cáceres.
Tras ser puesto durante la mañana de ayer a disposición del Juzgado de Instrucción de Béjar, ingresará en prisión para el cumplimiento de la condena de 17 años y medio.
Los hechos
Triguero fue condenado junto a su madre como coautor del asesinato, que se produjo la noche del 14 de febrero de 2011, aunque fue él quien efectuó el disparo mortal.
El condenado, José Carlos Triguero, hijo del empresario asesinado, se encontraba huido de la Justicia desde el pasado 10 de octubre, día en que no se presentó en el Juzgado de Logrosán tras ser sentenciado por matar de un disparo a su padre la noche del 14 de febrero de 2011.
José Carlos Triguero salió de montería el día anterior al asesinato con la escopeta de su cuñado, arma que aún estaba en su casa la noche en que se cometieron los hechos.
Esa noche, la del 13 al 14 de febrero, sobre las tres de la madrugada, el empresario Alfonso Triguero se encontraba durmiendo en su cama cuando su hijo «le disparó en el costado izquierdo con la escopeta a escasa distancia».
Estos hechos se realizaron, indica la sentencia de la Audiencia de Cáceres, en «connivencia con su madre, que también se encontraba en el domicilio y sabía todos los detalles de la acción».