Mota de Judíos rentabiliza su nuevo nombre
El pueblo burgalés que cambió de denominación recibe al embajador israelí para ultimar varios proyectos.
El embajador de Israel en España, Alon Bar, a la derecha, con el alcalde burgalés.
La localidad burgalesa de Castrillo Matajudíos, de apenas 65 vecinos, se hermanará con un asentamiento israelí de 8.000 habitantes, según dijo ayer su alcalde, Lorenzo Rodríguez, quien recibió la visita del embajador de Israel, Alon Bar.
Rodríguez explicó que se trata de un asentamiento creado en 1984 con el que formalizarán próximamente este hermanamiento que pretende «profundizar en el acercamiento y conocimiento» entre el pueblo burgalés y su pasado sefardí.
Fruto de ese hermanamiento, el alcalde avanzó que vecinos de Castrillo Matajudíos realizarán una visita al asentamiento israelí y, además, se están organizando distintas actividades como un curso de verano o trabajos de investigación sobre la historia sefardí.
Para entonces, Lorento Rodríguez espera que se haya formalizado ya el cambio de nombre del municipio que, tras celebrar una consulta popular, pasará a llamarse Castrillo Mota de Judíos.
El alcalde señaló ayer que se han realizado todos los trámites administrativos y esperan la comunicación oficial del nuevo nombre «a finales de marzo o abril».
El cambio de nombre se enmarca en la puesta en valor del pasado sefardí del municipio donde hace un año se inició una campaña de excavación para buscar el asentamiento judío existente en el año 1035.
Antiguo asentamiento
El embajador de Israel visitó las excavaciones donde, según explicó el alcalde, se han realizado siete catas que han encontrado la cimentación de varias viviendas y una calle del antiguo asentamiento judío.
Lorenzo Rodríguez señaló que, tras esta primera fase, ya está proyectada una segunda para ampliar la excavación y seguir buscando el pasado judío de Castrillo. El objetivo es «poner en valor» ese paso, hacer visitable la parte de las excavaciones que sea posible y crear un Centro de Interpretación sobre la historia sefardí de este municipio que, además, se enmarca en el Camino de Santiago. Rodríguez afirmó también que se pretende «aprovechar» el potencial del entorno y de la propia localidad cuya página web ya ha recibido más de 10.000 visitas internacionales, sobre todo de Israel y EEUU.
Por su parte, el embajador de Israel, Alon Bar, precisó que la localidad israelí que se hermanará con Castrillo es «Pueblo de las rosas», un asentamiento con un «importante parque industrial». Aunque reconoció a los periodistas que es «pronto para conocer las consecuencias del hermanamiento», adelantó que se podría extender a la colaboración empresarial y los intercambios culturales, incluso con la posible colaboración de la localidad israelí en las excavaciones que se realizan en este pequeño pueblo burgalés.
Alon Bar, por otra parte, aseguró que los empresarios españoles «desconocen» el potencial de su país y sus posibilidades de negocios comunes en varios sectores. Acompañado por el consejero de Asuntos de Comercio, también mantuvo un encuentro con un grupo de empresarios de Burgos.