Baja el riesgo de inundaciones aunque se mantiene la alerta
El Ebro alcanza en Miranda los 800 metros cúbicos por segundo.
Aspecto que presentaba ayer el Ebro a su paso por Miranda.
El riesgo de inundaciones se ha reducido en la provincia de Burgos en las últimas horas, aunque se mantiene la alerta en las cuencas del Duero y el Ebro ante el peligro de que se produzca un deshielo rápido en las próximas horas, según informaron ayer a Efe fuentes de la Delegación de la Junta en esta provincia.
El alcalde de Miranda de Ebro, Fernando Campo, afirmó que en esta ocasión, a diferencia de lo que ocurrió en la crecida del río el 31 de enero pasado, se están cumpliendo las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Aunque el río llegó el lunes a un caudal de 800 metros cúbicos por segundo y los servicios de emergencia municipales estuvieron alerta toda la noche, finalmente no han sido necesarias evacuaciones.
En este momento, el río baja «fuerte» pero con un caudal de 672 metros cúbicos por segundo, menos de la mitad que los máximos registrados el 31 de enero.
El teniente de alcalde de Pancorbo, donde el desbordamiento del Oroncillo, otro de los ríos de la cuenca, inundó un puente y dificultó el tránsito por un tramo de la N-232 el domingo, Javier Cadiñanos, pidió a la CHE que limpie el cauce del río y las orillas para evitar futuras inundaciones o reducir su impacto.
El único problema severo en la red viaria provincial por las lluvias de los últimos días se registró en Vivanco de Mena, donde un carril de la carretera CL-629, que une el País Vasco con Burgos, se encuentra cortado por un desprendimiento de tierras.
Mientras, en la cuenca del Duero, el río Arlanza, que se desbordó en una zona sin habitar de Lerma, ha recuperado prácticamente sus niveles habituales para esta época del año.