Soria: «No se me ha pasado dimitir ni ahora ni nunca»

El líder del PP canario, José Manuel Soria, aseguró ayer, antes de una reunión de la comisión ejecutiva regional del partido para evaluar las causas de los malos resultados electorales obtenidos en las islas, que «no se le ha pasado por la cabeza dimitir, ni ahora ni nunca».

Soria se hizo responsable, como presidente regional de la formación en Canarias, de los malos resultados electorales, que han llevado al partido a perder 120.000 votos en los comicios al Parlamento regional.

A su juicio, el 70% de estos votos que se han perdido en las elecciones autonómicas «se han ido directamente a otras fuerzas políticas», mientras que el 30% «ha correspondido a personas que en 2011 dieron su confianza en las urnas al partido en las islas y que ahora han quedado en la abstención».

Soria aseguró que el PP en Canarias no le ha pedido que de un paso atrás, sino que «trabaje más», lo que hará de inmediato con el objetivo de que los populares ganen las próximas elecciones generales.

Además de asegurar que todos los ministros «tienen el cien por cien del respaldo» del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Soria estimó que «descalificar a alguien siempre descalifica» a quien lo hace, en relación a las críticas que ha recibido en los últimos días por parte de varios miembros de su partido.

Aunque el malestar de la Junta de Castilla y León con el ministro de Industria es por su gestión del carbón, el pasado jueves el portavoz en funciones de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, extendió sus acusaciones a José Manuel Soria como presidente del PP canario a la hora de pedir su cese o dimisión. «Lo ha dejado destrozado, hundido», dijo De Santiago Juárez. Y añadió: «Donde no hay minas es en Canarias, y ahí el PP sí ha perdido el cincuenta por ciento de los votos».

En la misma línea de lo dicho el pasado jueves, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, consideró ayer que, tras los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, «son tiempos para la serenidad y la prudencia».

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros respondía así a las peticiones de cese de la Junta de Castilla y León del ministro de Industria, José Manuel Soria, así como a las últimas reflexiones del presidente de esta comunidad, Juan Vicente Herrera, sobre los comicios y el resultado obtenido por el PP.

Para la vicepresidenta, las afirmaciones en contra de Soria no son «ni oportunas, ni justificadas» y recordó que su Departamento, a lo largo de la legislatura, ha tenido que enfrentarse a «algunas de las cuestiones más difíciles que nos dejaron al Gobierno encima de la mesa» y puso como ejemplo el déficit eléctrico de más de 23.000 millones de euros. Por todo ello, hizo un llamamiento a la prudencia y pidió que «cada uno» analice su «propia situación» después de las elecciones del domingo. Agregó que el Gobierno procura trabajar y siempre lo ha hecho con la máxima lealtad institucional con las comunidades autónomas y así lo va a mantener.