Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La andanada Pedro Vicente

A la espera de que Juan Vicente Herrera despeje la incógnita sobre su futuro, la IX Legislatura de las Cortes de Castilla y León arrancó ayer entre una inusitada expectación. Muchas eran las novedades en el hemiciclo y no tanto porque estrenaran escaño 50 de los 84 procuradores como por la incorporación de dos nuevas fuerzas políticas, Podemos y Ciudadanos, a una Cámara en la que el Partido Popular ha dejado de contar con mayoría absoluta.

Esto último se visualizó en la elección de la nueva presidenta, Silvia Clemente, que, al contar exclusivamente con el respaldo de los 42 miembros del grupo popular, requirió una segunda votación en la que bastaba mayoría simple. Era el resultado de la falta de consenso sobre la composición de la nueva Mesa de la Cámara, que, a expensas de una reforma del Reglamento que a este cronista se le antoja extremadamente difícil, mantiene tal cual el reparto bipartidista de los últimos 24 años: tres puestos para el PP y dos para el PSOE. En uno de estos últimos, la secretaría segunda, ha recalado de la mano del compañero Tino, el socialista leonés Óscar Álvarez, heredero del puesto que antes ocupara Teresa Gutiérrez, la flamante alcaldesa de Carrocera.

Concluidas las tediosas votaciones nominales al efecto, se procedía al juramento o promesa individual de cada procurador, momento aprovechado por tres de las seis fuerzas políticas para dejar su impronta en la sesión. «Prometo el cargo de procurador para poner las instituciones al servicio de la gente», repitieron, uno tras otro, los 10 procuradores de Podemos, que, tal como habían anunciado, rechazaron la medalla que acompaña a la toma de posesión. Igualmente rehusaron la medalla los dos procuradores del grupo mixto, quienes asimismo personalizaron la fórmula. José Sarrión, el nuevo procurador de IU, prometió su cargo «por los valores republicanos, ilustrados y del movimiento obrero», en tanto que el leonesista Luis Mariano Santos, siguiendo la tradición de la UPL, juró su escaño «por la Autonomía del Reino de León». Por su parte, los cinco procuradores de Ciudadanos no se salieron del guión.

«¡Herrera salva el carbón!», resonó en el hemiciclo cuando el procurador por Burgos que de momento preside la Junta tomaba posesión de su escaño. El grito, seco y rotundo, procedía de la tribuna de invitados, donde una representación de los mineros leoneses seguía la sesión con franciscana paciencia. A su término, ya en los pasillos, se produjo el reencuentro entre Juan Vicente Herrera y José Luis San Juan, el trabajador de la Hullera que interrumpió el mitin electoral del PP en el Auditorio de León. Un mes después, la situación sigue tan estancada como entonces.

Pese a que el margen de maniobra de las Cortes es todavía más descriptible que el de la Junta, los mineros volvieron a hacerse oír ayer ante el Parlamento de la comunidad. Una hora antes de que comenzara la sesión ya estaban apostados a la entrada de la sede, donde compartieron el «manifestodromo» parlamentario con los trabajadores de Itevelesa.

Todo esto a menos de 48 horas de que Herrera anuncie si vuelve a ser o no el candidato del PP a la investidura. En los pasillos parlamentarios las apuestas estaban ayer al 50 por ciento.

Cargando contenidos...