Unos 700.000 camiones cambiarán las nacionales por autopistas en la Comunidad
Fomento probará desde el miércoles este plan de desvíos en la AP-66, la AP-1 y la AP-6.
Unos 700.000 vehículos pesados dejarán de circular por las carreteras nacionales y utilizarán las tres autopistas que el Ministerio de Fomento ha elegido en Castilla y León para iniciar a partir del próximo miércoles, 1 de julio, el plan de desvíos voluntarios de las vías convencionales a las de peaje. Esta prueba piloto, que se mantendrá hasta el 30 de noviembre, se aplicará en tres tramos de León, Burgos y Segovia, la AP-66, la AP-1 y la AP-6, con una longitud total de 194,3 kilómetros.
De esta forma, los transportistas que decidan cambiar su itinerario habitual por las carreteras nacionales por una de las autopistas elegidas se podrán beneficiar de un descuente en el coste del peaje del 50 por ciento. Esta rebaja en la tarifa será solo del 35 por ciento para aquellos que ya circularan en la misma autopista antes de dicho tramo. El Ministerio de Fomento dispone de diez millones de euros para hacer frente a esta medida, que se materializará a través del sistema interoperable VIA-T.
Los tramos de carretera en los que se aplicará esta medida en la Comunidad y sus desvíos alternativos por autopistas en Castilla y León, corresponden al itinerario Villalba-Villacastín en la AP-6; Rubena-Armiñón, en la Autopista del Norte AP-1; y el tramo León-Campomanes de la AP-66 (Ruta de la Plata), que une León y Asturias.
En el tramo de autopista de la AP-6 Villalba-Villacastín, se podrán beneficiar de esta medida unos 175.000 vehículos. El ahorro de coste estimado por el Ministerio de Fomento para este tramo es de 1,14 euros por vehículo y recorrido. Los transportistas que tomen la alternativa de pago se ahorrarán 17 minutos de conducción con respecto a los 62 minutos estimados para el recorrido por la carretera N-VI.
Asimismo, en el tramo de autopista de la AP-1, entre Rubena y Armiñón, se podrán beneficiar de esta medida unos 475.000 vehículos. El ahorro estimado por el Ministerio para este tramo es de 9,46 euros por vehículo y recorrido. Los transportistas que tomen la alternativa de pago se ahorrarán diez minuto con respecto a los 54 minutos previsto para el recorrido por la N-I.
En cuanto al tramo alternativo de la AP-66 entre León y Campomanes, se podrán beneficiar en torno a 47.000 vehículos pesados. Fomento estima un ahorro de 9,06 euros por vehículo y recorrido. Los transportistas que tomen la alternativa de pago reducirán en 22 minutos el viaje con respecto a los 59 minutos estimados para el recorrido por la N-630 y el puerto de Pajares.
En el caso de la AP-6, los camioneros abonarán 7,8 euros por el tramo Villalba-San Rafael; y 2,93, en el de San Rafael-Villacastín,. En todo el trayecto de 67,49 kilómetros abonarán 14,73 euros, en lugar de 29,45 euros. Los camiones que dejen de circular por el puerto de Pajares y utilicen la autopista del Huerna pagarán 10,63 euros, frente a los 21,25 euros actuales. Por otra parte, en la AP-1, entre Rubena y Armiñón, los camiones que utilicen esta autopista pagarán 5,95 euros, frente a los 11,9 euros actuales, si bien para los que ya la utilizaran, por ser un corredor de largo recorrido, abonarán 7,74 euros, ya que sólo se beneficiarán de la rebaja del 35 por ciento.
Fuentes de la Federación de Transporte de Mercancías por Carretera de Castilla y León (Fetracal) destacaron que esta medida beneficiará a los profesionales de la Comunidad y remarcaron que al final el Ministerio haya aceptado que sea voluntario. No obstante, la patronal lamentó que el sector siga siendo el «patito feo».
El plan de desvío voluntario de tráfico pesado de las carreteras convencionales a las autopistas de peaje se realizará en seis tramos de carretera, con una longitud total de 326 kilómetros y se calcula que podrá beneficiar a más de 1,3 millones de vehículos pesados. Éstos son: Villalba-Villacastín, Dos Hermanas-Jerez Norte, Lérida-Montblanc, Rubena-Armiñón, Puxeiros-Porriño Frontera portuguesa y León. Esta experiencia piloto, una vez analizada en profundidad, servirá para tomar decisiones futuras sobre la cuantía de las bonificaciones.