La inversión en obra pública marca un mínimo histórico en la Comunidad
La adjudicación de obras se hunde con una rebaja del 77% en el arranque del año.
El AVE centra la inversión de la administración en Castilla y León en 2015.
La inversión en obra pública vuelve a marcar un mínimo histórico en Castilla y León a pesar de que las administraciones han desempolvado proyectos que fueron aparcados durante los años de la crisis. El volumen de los proyectos adjudicados se ha hundido en Castilla y León, al reducirse un 77,2 por ciento, con poco más de 84 millones contratados en el arranque de este 2015, el ejercicio de la recuperación económica. La causa se encuentra en que han entrado en la recta final los trabajos de unos 385 kilómetros de líneas del AVE en la Comunidad.
Por tanto, la sequía inversora que impusieron las restricciones presupuestarias de 2012 y 2013 vuelve a ahogar a los contratistas que confían en que las administraciones -central, autonómica y local- aceleren la licitación en la segunda mitad del ejercicio para cumplir con las partidas consignadas en los presupuestos de este año. También, creen que podría influir la celebración de las elecciones generales en otoño y estiman que en 2016 la construcción de obra obra pública reciba un importante empujón.
El ‘tirón’ de la construcción de las líneas de alta velocidad ferroviaria hacia Palencia y León, Burgos, Zamora y Asturias sostuvo en el último año y medio la inversión pública en la Comunidad. El Ministerio de Fomento tiene cerrados todos los contratos para poner en servicio este año tres nuevas líneas desde Valladolid hacia el norte, la Variante de Pajares, así como la renovación y electrificación de la vía Medina del Campo (Valladolid)-Salamanca.
Tampoco los trabajos en las autovías han dejado ‘tajo’ a las constructoras en lo que va de año. El Ministerio ha terminado la construcción de varios tramos viarios, que había comenzado hace años, como la variante de Aranda de Duero (Burgos) en la Autovía del Duero (A-11), los 15 kilómetros de la Autovía de Navarra (A-15) de Radona a Medinaceli o los 49 kilómetros de Benavente a Zamora de la Ruta de la Plata (A-66). Fomento ha comprometió contratar varias obras nuevas, si bien de momento solo ha licitado en mayor la duplicación de la circunvalación de Segovia con un presupuesto de 66,7 millones.
Asimismo, la Cámara de Contratistas insiste en que la obra pública debe tener un peso del 25 por ciento dentro del sector de la construcción en España, un porcentaje que llegó al 30 por ciento, pero que sin embargo se mantiene en torno al diez por ciento. La entidad calcula que Castilla y León necesita unos 2.500 millones de inversión anual para dotarse de las infraestructuras que necesita, como un mayor desarrollo de la red viaria secundaria, la conclusión de algunas autovías o las actuaciones del ciclo del agua -depuración y abastecimiento-.
El negativo avance del primer trimestre de 2015 contrasta con las cifras positivas de 2014. La licitación se situó en 1.045 millones, lo que supuso un 60 por ciento más que en 2013, cuando se quedó en 650 millones, y las adjudicaciones alcanzaron los 736 millones, frente a los 411 del ejercicio anterior, es decir, crecieron un 79 por ciento. De ellos, unos 460 correspondieron a la administración general del Estado; 102 a la Junta, y unos 173 a las instituciones locales.
No obstante, las administraciones prevé licitar 1.585 millones en Castilla y León, una cifra similar a la de 2010, cuando salieron a concurso 1.671 millones. El siguiente ejercicio, 2011, elevó la inversión pública hasta los 2.229 millones, una cifra que se asemeja al volumen de licitación que la Cámara de Contratistas considera razonable. El sector todavía recuerda el ejercicio de 2009, cuando se a 4.567 millones, ya con la crisis económica en marcha.