Europa no financiará con 430 millones obras del AVE por falta de presupuesto

La Comisión Europea alega «restricciones presupuestarias» para no financiar con 430 millones obras de alta velocidad ferroviaria en Castilla y León, que permitirían extender las líneas en construcción hacia el norte de la Comunidad y mejorar las comunicaciones con Galicia, Asturias y el País Vasco. De esta forma, España tendrá que esperar a otra convocatoria del mecanismo Conectar Europa (CEF) o afrontar con recursos propios proyectos por importe superior a los 1.515 millones en la Comunidad.

Este programa, diseñado para el periodo 2014-2020, también ha dejado fuera de sus convocatorias anual y multianual las obras de la Autovía de Castilla (A-62) en Fuentes de Oñoro (Salamanca), la terminal ferroportuaria de Pancorbo (Burgos), la primera fase de la plataforma logística de Salamanca y el acceso al parque empresarial de Tordesillas (Valladolid), así como el desarrollo de una base logística en la capital burgalesa. En total, estos proyectos, con un presupuesto de 51 millones, demandaban 11,2 millones a las instituciones comunitarias.

Europa valora en general la «buena calidad» e interés estratégico de las actuaciones que en la última convocatoria presentaron el Ministerio de Fomento, la Autoridad Portuaria de Bilbao, el Ayuntamiento de Salamanca y el Centro de Transportes aduana de Burgos. El ‘revés’ de la Comisión a estos proyectos, sin embargo, no frenará su avance, como en las obras del AVE a Galicia o entre Burgos y Vitoria, que el Gobierno se ha comprometido a impulsar. Además, otros ya se están ejecutando, como la construcción de 5,3 kilómetros de la A-62 para que se conecte con la vía portuguesa IP-5 o el acceso al polígono de Tordesillas.

Priorizar proyectos

La Comisión sostiene que ha tenido que priorizar los proyectos presentados, puesto que disponía de 13.100 millones, si bien recibió 700 propuestas con un volumen inversor de 36.000 millones. Para ello, utilizó como criterios en la selección la relevancia, la madurez, el impacto socioeconómico y la calidad de la documentación. Tras revisar todas las solicitudes, encargó una evaluación a la Agencia Ejecutiva de Innovación y Redes (INEA) sobre la convocatoria y los proyectos.

En total, recibieron el visto bueno 31 propuestas de España que recibirán ayudas por valor de 882 millones de euros, lo que supone más del diez del total. Estos proyectos supondrán una inversión de más de 2.400 millones de euros. De ellos, dos pertenecen a obras en Castilla y León, con un importe en ayudas de 27,3 millones. Se trata de la instalación del European Rail Traffic Management System (Ertms) y la electrificación de la línea convencional Medina del Campo (Valladolid)-Salamanca-Fuentes de Oñoro, que en conjunto supondrán una inversión superior a los 64,5 millones.

Alta Velocidad

El ‘varapalo’ a las inversiones en alta velocidad afecta en la Comunidad a la construcción de la plataforma de los tramos León-La Robla, de 23 kilómetros; Lubián (Zamora)-Orense, de 100; y Burgos-Vitoria, de 86,6. En general, Europa reconoce su impacto socioeconómico, la calidad y madurez de la propuesta. En total, estos trabajos suman 1.240,2 millones, con una financiación requerida de 348,3 millones por parte de la sociedad pública Adif Alta Velocidad.

Por un lado, el gestor de infraestructuras demandaba 31,5 millones del fondo multinanual para el tramo León-La Robla, ya que el presupuesto de la inversión en la plataforma, sistemas eléctricos y acústicos y su mantenimiento se eleva a 105,04 millones. Esta plataforma daría continuidad a la línea del AVE de León y permitiría conectar con la Variante de Pajares. El porcentaje de confinanciación de esta intervención es del 30 por ciento.

Cuello de botella

También, demandó 45,33 millones al programa multianual para cuatro subtramos de la plataforma entre Lubián y Orense para acabar con el «cuello de botella» que supondrá el paso del Padornelo para el corredor del AVE entre Madrid y La Coruña. En este caso, el porcentaje de confianciación era del 20 por ciento para un total de 226,6 millones. Aunque no ha sido aceptado, Europa valoró los procedimientos de gestión y control de los proyectos.

De la misma forma, Fomento solicitó a la convocatoria anual 272 millones, el 30 por ciento de los 908,6 millones previsto para los 15 subtramos el corredor entre Burgos y Vitoria, un «eslabón perdido» para las comunicaciones del suroeste europeo, que pese a contar con el «compromiso político» para su desarrollo tiene prende de aprobación algunos estudios y «no está claro» si será necesaria una nueva evaluación de impacto ambiental.

Por otra parte, el Ministerio había pedido 41,8 millones, el 30 por ciento del coste de las instalaciones eléctricas y acústicas del tramo Palencia-León del AVE que entrará en servicio en septiembre, así como 40,6 millones para una inversión de 135,5 millones en el tramo Valladolid-Burgos, que Fomento pretende abrir al tráfico ferroviario antes de que acabe 2015.

En cuanto a las carreteras, el departamento de Ana Pastor pidió 2,79 millones para las obras del tramo de la A-62 entre Fuentes de Oñoro (Salamanca) y la frontera de Portugal, cuyas obras empezaron a principios de año y finalizarán en abril de 2018, conectando la red viaria española con la autopista IP-5. Estos trabajos, que se licitaron en 28,8 millones, si bien se adjudicaron en 19,68 millones, aspiraban a obtener fondos del programa anual, siempre según las mismas fuentes.