La cuarta parte de los dictámenes del Consultivo en 12 años son de León
La institución que preside Amilivia aprobó desde su creación 12.860 resoluciones.
Amilivia, en el centro, junto al presidente del Tribunal de Cuentas y el procurador del Común.
El Consejo Consultivo de Castilla y León, institución propia de la comunidad autónoma presidida por el leonés Mario Amilivia y con sede en Zamora, inicia una nueva etapa con la reciente incorporación de los consejeros José Ignacio Sobrini y Francisco Ramos, que cubren las vacantes dejadas por Fernando Rey al incorporarse al Ejecutivo autonómico y el fallecimiento de Ángel Velasco.
Una institución estatutaria, consolidada a lo largo de más 12 años de actividad y dedicada a la elaboración de dictámenes fundados en derecho para velar, en las decisiones que adoptan las administraciones, por la observancia de la Constitución, del Estatuto de Autonomía y del resto del ordenamiento jurídico.
La provincia de León viene teniendo un peso importante en el trabajo de la institución. No en vano, 3.285 de los 12.860 dictámenes aprobados hasta la fecha –más del 25%- derivaron de las consultas que legalmente deben enviar las administraciones, tanto la autonómica, como la local (ayuntamientos, diputaciones y otras entidades locales), así como la universidad. Gracias a ello, se ha contribuido a que la Administración en general haya adoptado las mejores decisiones posibles, salvaguardando también los derechos de los ciudadanos, y ahorrando, en su caso, dinero público.
En lo que va de 2015, León continúa ocupando el primer lugar de la estadística en cuanto al envío de consultas, que se han plasmado ya en cerca de 60 dictámenes. La provincia ha acogido a lo largo de estos años diversos encuentros institucionales y plenos de la institución autonómica.
El Consejo Consultivo sustituye al Consejo de Estado en el ámbito de Castilla y León, no lo duplica ni complementa, como sí ocurre con otras instituciones. Ejerce, además, competencias que en su momento no eran desempeñadas por el Consejo de Estado, lo que se traduce en un plus de garantía para los castellanos y leoneses.
Esos cerca de 13.000 dictámenes ya emitidos y su reducida composición –sólo 3 consejeros electivos tras el último ajuste- hacen de este órgano consultivo que proporcionalmente sea el de mayor actividad de los existentes en el país y el único que durante estos años ha asumido nuevas competencias, destacando la de ejercer las funciones de Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León, lo que ha venido a incrementar la carga de trabajo para la institución.
Notas características a las que se pueden añadir su objetividad e independencia, su presupuesto ajustado -2.070.000 euros en 2015- y una plantilla reducida de apenas 20 efectivos. No menos importante es la auctoritas del Consejo Consultivo, cuya mejor expresión es el porcentaje de aceptación de sus dictámenes por parte de las administraciones –más de un 95%-. Esa es precisamente la auténtica fuerza de la institución.